Capitulo 143 Dialisis Peritoneal

Capitulo 143: Diálisis peritoneal

21 de October del 2016

Autores:

  •  Rocío Rivas Martín

    •  Correo[email protected]

    •  Titulación académica: Diplomada en Enfermería

    •  Centro de Trabajo: Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Hospital Universitario Gregorio Marañón. Madrid. España

  •  María Inmaculada Sánchez Martín

    •  Correo[email protected]

    •  Titulación académica: Diplomada en Enfermería

    •  Centro de Trabajo: Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. Hospital Universitario Gregorio Marañón. Madrid. España

Resumen:

   La diálisis peritoneal es un procedimiento que permite depurar líquidos y electrolítos en pacientes pediátricos que sufren insuficiencia renal aguda de distinta etiología y en otras patologías como alteraciones metabólicas e intoxicaciones.

   El peritoneo es una membrana natural semipermeable a líquidos y solutos. Basándose en este hecho fisiológico, la diálisis peritoneal consigue eliminar sustancias tóxicas y agua del organismo. Para ello se inserta un catéter en la cavidad peritoneal y a través de este se infunde una solución dializante. La solución es mantenida en el peritoneo un tiempo predeterminado, durante el cual se produce el intercambio de sustancias. Posteriormente, estas serán eliminadas al exterior a través del mismo catéter.

   Este procedimiento requiere unos cuidados de enfermería exhaustivos para evitar alteraciones hemodinámicas, conseguir un adecuado equilibrio hidroelectrolítico, evitar la aparición de infecciones y lograr el mayor confort posible para el niño durante el tiempo que dure el proceso.

Diálisis peritoneal

1.- DEFINICIÓN

   La diálisis peritoneal es un método de depuración sanguínea extrarrenal de solutos y toxinas. Está basada en el hecho fisiológico de que el peritoneo es una membrana vascularizada semipermeable, que mediante mecanismos de transporte osmótico y difusivo, permite pasar agua y distintos solutos desde los capilares sanguíneos peritoneales al líquido dializado.

   Las sustancias que atraviesan la membrana peritoneal son las de pequeño peso molecular: urea, potasio, cloro, fosfatos, bicarbonato, calcio, magnesio, creatinina, ácido úrico…

   Las sustancias de peso molecular elevado no consiguen atravesar el peritoneo.

   Utilizando estos principios fisiológicos, la diálisis lo que hace es infundir en la cavidad peritoneal un liquido dializante de  composición similar al líquido extracelular, y dejándolo un tiempo en el interior del peritoneo. (Dibujo 1:diálisis peritoneal).Siguiendo el gradiente osmótico, se producirá la difusión y osmosis de tóxicos y electrolitos desde la sangre al líquido introducido.

Dibujo 1: diálisis peritoneal

   Si se desea eliminar más volumen de agua del paciente, se añade glucosa a la solución de diálisis, y esta diferencia de osmolaridad entre el plasma y el líquido producirá ultrafiltrado. La cantidad de glucosa que se añade  la prescribe el médico y variará en función de las necesidades de cada niño.

   La eficacia de este método puede verse afectada cuando existan cambios en la permeabilidad de la membrana peritoneal (ej: infección, irritación…), o disminución del flujo sanguíneo peritoneal o alteración del flujo sanguíneo capilar (ej: vasoconstricción, vasculopatías…).

   La diálisis peritoneal es más eficaz en niños y lactantes que en los adultos, debido a una serie de características fisiológicas especiales que los diferencian:

  • tienen mayor superficie de membrana peritoneal con respecto al peso y al volumen de sangre que los adultos (380cm2/kg en el lactante y 180 cm2/kg en el adulto)

  • la membrana peritoneal de los niños es más permeable, con lo cual, absorberá la glucosa más rápidamente y se producirá antes la ultrafiltración. Sin embargo, también perderá más proteínas hacia el líquido de diálisis, principalmente albúmina

  • el peritoneo es más efectivo aclarando sustancias, especialmente en los niños más pequeños

   El objetivo de la diálisis es eliminar líquido del organismo, depurar toxinas endógenas y exógenas y normalizar las alteraciones electrolíticas.

1.1.1.-TIPOS DE DIÁLISIS

La diálisis peritoneal la podemos dividir en dos grandes grupos: diálisis peritoneal aguda, que se utiliza para solucionar situaciones de urgencia que en principio no tienen riesgo de cronificarse, y es en la que vamos a centrar el capítulo, y diálisis peritoneal crónica, que se utiliza en la insuficiencia renal crónica.

   Estos éste último grupo lo podemos dividir en otros dos tipos de diálisis peritoneal: diálisis peritoneal ambulatoria continua (DPAC) y diálisis peritoneal en ciclos continuos (DPCC).

  1. Diálisis Peritoneal Intermitente o Aguda (DPI o DPA):

    • Es realizada por una enfermera en una unidad de cuidados intensivos generalmente

    • La duración óptima de este tratamiento es de 48-72 horas, ya que se debe usar en procesos agudos que esperamos solucionar con esta técnica

    • Se individualizan los líquidos de diálisis y los tiempos de permanencia y drenado

    • Se puede realizar de forma manual o con un aparato de ciclos. La máquina de ciclos controla de forma automática los tiempos de permanencia, y tiene una serie de alarmas

  2. Diálisis Peritoneal Crónica: puede realizarse en un centro de día hospitalario o en el domicilio.

  3. Diálisis Peritoneal Ambulatoria Continua (DPAC)

  4. Se utiliza con pacientes no hospitalizados

  5. La puede realizar el propio paciente, y tiene una duración de 7 días, durante las 24 horas

  6. Consiste en infundir líquido de 3-5 veces al día, y permanecerá en el interior de la cavidad peritoneal de 4 a 8 horas. Además, suele haber un pase nocturno de mayor duración que el resto. Se utilizan bolsas y tubos desechables en cada drenaje, y la infusión y drenado se realizan de forma manual, aprovechando la fuerza de la gravedad

  7. Es más parecida a la función renal ya que es un proceso continuo

  8. Diálisis Peritoneal en Ciclos Continuos  o Automatizada (DPCC):

    • Utiliza un aparato de ciclos o cicladora (Foto 1:cicladora de diálisis peritoneal), que funciona abriendo y cerrando sistemas, y controla el volumen que se introduce y el tiempo

    • Se realiza generalmente mientras el paciente duerme,   de modo que permite más tiempo libre durante el día

    • Existes varias modalidades de este tipo de diálisis: sesiones sólo 2-3 veces por semana en peritoneos de alta permeabilidad, sesiones en las que durante el día el peritoneo está vacío y en otras lleno, etc.

    • Este método requiere menos desconexiones del sistema y por tanto, disminuye el riesgo de infección

Foto 1. Cicladora de diálisis peritoneal

1.1.2.-INDICACIONES

   La diálisis peritoneal en pediatría puede utilizarse principalmente en situaciones de insuficiencia renal, de origen primario o secundario (ej: cirugía cardiaca) y en otras situaciones.

  •  Insuficiencia renal aguda con oligoanuria (diuresis menor de 0,5 cc/kg/h), que no responde a diuréticos y que puede ir acompañada de balance positivo con:

    • hipervolemia

    • hipertensión

    • insuficiencia cardiaca

    • derrame pleural

    • anasarca

  • Alteraciones electrolíticas y del pH sanguíneo producidas o no por una insuficiencia renal aguda:

  • acidosis metabólica severa

  • hiperpotasemia, hipernatremia, hipercalcemia

  • nitrógeno ureico elevado

  •  encefalopatía urémica (acompañada de estupor, coma o convulsiones)

  • Síndrome hemolítico-urémico

  • Hipotermia severa

  • Intoxicaciones graves por tóxicos dializables a través del peritoneo. (Tabla 1:tipos de tóxicos dializables a través del peritoneo) Se considera que un tóxico es dializable cuando es hidrosoluble y tiene poca afinidad por las proteínas del plasma. Los tóxicos liposolubles o que se unen fuertemente a proteínas plasmáticas no son adecuadamente dializados por este método

TÓXICOS NO DIALIZABLES

TÓXICOS DIALIZABLES

Paracetamol

Benzodiacepinas

Antidepresivos tricíclicos

Difenilhidantoína

Ácido valproico

Anfetaminas

Carbamacepina

Digoxina

Hidralacina

Amanita faloides

Hierro

Litio

Aspirina y salicilatos

Heroína

Alcohol etílico

Metanol

Etienglicol

Fenobarbital

Pentobarbital

Paraldehido

Herbicidas

Flúor

Cobre

                        Tabla 1. Tipos de Tóxicos dializables a través del peritoneo

1.1.3.-CONTRAINDICACIONES

   No hay contraindicaciones absolutas, pero se valorará especialmente su elección en caso de:

  • Alteraciones en la integridad de la pared (onfalocele, gastrosquisis…)

  • Hernia diafragmática o cirugía del diafragma o fístula pleuro-peritoneal o intraperitoneal

  • Cirugía abdominal reciente

  • Infección o celulitis de la pared abdominal

  • Peritonitis

  • Hemorragia intraperitoneal severa

  • Intoxicación masiva o catabolismo rápido (no recomendable porque la diálisis actúa de forma más lenta)

  • Pacientes en shock

2.- PROCEDIMIENTO

3.1.-INSERCIÓN DEL CATETER

   El éxito de la técnica muchas veces dependerá de la adecuada colocación del catéter en el peritoneo. La colocación tunelizada más habitual es en hipocondrio derecho, con un trayecto tunelizado que atraviesa el peritoneo hasta llegar al hemiabdomen inferior izquierdo. (Fotos 1:situación del catéter en abdomen y 2:punto de entrada del catéter). Cuando el catéter no es tunelizado, se localiza el punto de inserción en la línea media,  aproximadamente 2 cms por debajo del ombligo, excepto en lactantes de menos de 4 meses, en los que evitaremos este lugar (especialmente en recién nacidos por riesgo a pinchar arterias umbilicales o uraco permeable) y se colocará en la línea que une el ombligo con la espina iliaca anterosuperior izquierda, en el tercio interno o medio, a 2 cms por encima del ombligo.

Foto 1: situación del catéter en abdomen

 

Foto 2: punto de entrada del catéter

 

2.1.1.-Tipos de Catéteres

   El catéter de diálisis peritoneal moderno fue creado por Palmer y Quinton, y remodelado en 1968 por Tenckhoff y Schecter. Es un tubo de silicona con múltiples orificios distales, y que puede terminar de forma recta o enroscada. Su función es comunicar la cavidad peritoneal con el exterior, atravesando para ello la pared abdominal (Dibujo 2: situación del catéter). De este modo, podemos dividir al catéter en 3 partes: intraperitoneal, intramural o subcutánea y externa.

   Hay catéteres de distintos materiales (silicona y poliuretano) y diseños (recto, enroscado, en cuello de cisne) (Foto 3:tipos de catéteres). Pero el catéter Tenckhoff recto de silicona es el más utilizado.

Foto 3: Tipos de catéteres

Dibujo 2: situación del catéter

 

 

2.1.2.- Implantación

   Debe ser colocado por personal experto y que conozca el funcionamiento de la diálisis peritoneal.    Puede ser insertado tanto por cirujanos como por nefrólogos.

   La inserción se puede realizar mediante dos técnicas:

  • quirúrgica: técnica abierta, que realiza una disección por planos hasta llegar al peritoneo, y se realiza en quirófano.

  • médica: es un método ciego que consiste en realizar una disección de la piel y el tejido subcutáneo, a través del cual se introduce el catéter con una guía. Se puede visualizar la situación del catéter con un laparoscopio, y una vez colocado, existe la posibilidad de tunelizarlo. Se puede realizar el proceso de otra cirugía para colocar el tubo de esta forma (ej: cirugía cardiaca).

   Finalmente, el catéter es fijado con puntos de sutura a la piel.

   Para comprobar su correcta localización, se realizará una radiografía de tórax-abdomen.

 

2.2.-COMPOSICIÓN DE LOS LÍQUIDOS DE DIÁLISIS

   La solución dializante tiene una composición similar al plasma, como ya dijimos.

   Existen diferentes líquidos en el mercado (PeritofundinaR , PeritoflexR, BaxterR..), siendo los más utilizados los que tienen las siguientes concentraciones (Tabla 2:composición de los líquidos de diálisis peritoneal)

   La diferencia básica está en la concentración de glucosa que contienen. La cantidad  se aumenta para conseguir eliminar más líquido del paciente. Existen también soluciones con una concentración de glucosa de 4,25 gr/100 ml.

 

COMPOSICIÓN DE LÍQUIDOS DE DIÁLISIS PERITONEAL

 

ISOOSMOLAR

HIPEROSMOLAR

OSMOLARIDAD

358 mOsm/l

398 mOsm/l

GLUCOSA

1,5 gr/100 ml

2,3 gr/100 ml

SODIO

134 mmol/l

134 mmol/l

CLORO

103,5 mmol/l

103,5 mmol/l

CALCIO

1,75 mmol/l

1,75 mmol/l

MAGNESIO

0,5 mmol/l

0,5 mmol/l

LACTATO

3,5 mmol/l

3,5 mmol/l

                             Tabla 2. Composición de los líquidos de diálisis peritoneal

   Al líquido de diálisis se le añadirá también heparina, con el fin de evitar que se formen coágulos de fibrina. La cantidad que se añade es de 1u.i. de Heparina Sódica al 1% por cada mililitro de líquido de diálisis.

   Se pueden añadir antibióticos, para reducir así el riesgo de infección (Tabla 3:tipos de antibióticos usados en diálisis peritoneal)

ANTIBIÓTICOS EN DIÁLISIS PERITONEAL

Amikacina

Ampicilina

Aztreonam

Cefotaxima

Ceftazidima

Ceftriaxona

Cefuroxima

Ciprofloxacino

Clindamicina

Eritromicina

Gentamicina

Imipenen

Vancomicina

                                     Tabla 3. Tipos de antibióticos usados en diálisis peritoneal

 

3.3.-PREPARACIÓN DEL NIÑO

     Esta técnica de diálisis peritoneal la realizará la enfermera en una unidad de cuidados intensivos neonatales y/o pediátricos.

     Antes de iniciar el proceso, es necesario realizar una serie de actuaciones:

  • Pesaremos al niños siempre que sea posible. Es importante conocer el peso corporal inicial para valorar posibles cambios en el volumen corporal.

  • Monitorizaremos frecuencia cardiaca (FC), electrocardiograma (ECG), tensión arterial (TA), frecuencia respiratoria (FR), presión venosa central (PVC) siempre que sea posible, así como temperaturas central y periférica.

  • Se extraerá una analítica antes de iniciar la diálisis, con el fin de conocer los valores bioquímicos basales de glucosa y electrolitos, así como hemograma y coagulación.

  • Colocaremos al niño en posición de decúbito supino, o ligero antitrendelemburg, para evitar que disminuya su capacidad respiratoria.

  • Colocaremos una sonda nasogástrica, a través de la cual extraeremos el aire del estómago para evitar distensión abdominal.

  • Realizaremos sondaje vesical con bolsa de diuresis horaria

  • Valoraremos el estado de conciencia, de hidratación y la coloración de piel y mucosas.

  • Colocaremos la cabeza del niño en situación abordable, por si fuera necesario intubar.

3.4.-EQUIPO Y MATERIALES

   La preparación del líquido de diálisis, así como el purgado y conexión del sistema puede ser realizado por una enfermera, aunque es mejor que el proceso completo sea realizado por dos personas (dos enfermeras o una enfermera y una auxiliar de enfermería).

   MATERIAL NECESARIO

   Prepararemos una mesa y un campo estéril en el que vamos a colocar (Foto 4:materiales):

  • Guantes estériles y batas

  • Gasas y compresas estériles

  • Jeringas y agujas

  • Bolsa colectora del líquido ultrafiltrado

  • Suero salino

  • Apósitos y esparadrapo

Foto 4: Materiales

  • Kit de diálisis peritoneal pediátrico (preferiblemente con sistema de bureta)(Foto 5:kit de diálisis con bureta). Normalmente viene todo el sistema en un mismo paquete. Este incluye un sistema de infusión, con una línea de entrada en la que encontramos la bureta medidora del líquido a infundir, y una serie de llaves o pinzas para clampar el sistema. Llega hasta el extremo de entrada al paciente y de ahí, parte en Y el sistema de salida, que también consta de una bureta medidora del líquido drenado y sus correspondientes pinzas o llaves para cortar el flujo. El final de esta línea de salida es una bolsa colectora del total de la solución drenada. Este sistema no se conecta directamente al catéter Tenckhoff del paciente, sino que va enroscado a una pieza intermedia que también, como este sistema, es desechable.

  • Prolongador del catéter para la línea en Y (sistema de conexión intermedia entre el catéter Tenckhoff y el sistema de diálisis)

Foto 5: kit de diálisis con bureta

   Además de esto, prepararemos:

  • Líquido de diálisis

  • Aditivos el líquido: heparina sódica 1%, antibióticos e iones (calcio, potasio, magnesio…) según prescripción médica.

  • Calentador de suero

  • Solución antiséptica (Clorhexidina, Frekaderm R, Esterilium R…)

  • Gráfica de registro de entradas y salidas (balance) (Tabla 4:hoja ejemplo de control de entradas y salidas de diálisis peritoneal)

 

 

HOJA DE DIÁLISIS PERITONEAL

NOMBRE:

APELLIDOS:

Nº HISTORIA:

FECHA:

Composición

líquido

Hora

entrada

Volumen

Entrada

Tiempo

Permanencia

Volumen

Salida

Balance

Balance

Acumulado

Dialisan

15,00

80 cc

20 ´

 

90cc

0cc

 

     “    “

16,00

80 cc

20 ´

 

100 cc

-20 cc

-20cc

     “     “

17,00

 

80 cc

20 ´

110 cc

-30 cc

-50 cc

Dialisan+

20mEq ClK

18,00

80 cc

20 ´

70 cc

+10 cc

-40 cc

     “     “

 

19,00

80 cc

20 ´

95 cc

-15 cc

-55 cc

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tabla 4: hoja ejemplo de control de entradas y salidas de diálisis peritoneal

 

    PREPARACIÓN DEL SISTEMA DE DIÁLISIS

  • Realizaremos lavado quirúrgico de manos

  • Nos colocaremos la bata y los guantes estériles.

  • Añadiremos a la solución de diálisis, de forma

  • aséptica, la heparina (1 u.i./ml) y los antibióticos

  • o electrolitos si fueran prescritos.(Foto6: heparinización del líquido)

Foto 6: heparinización del líquido

  •  -Desinfectaremos el punto a través del cual hemos inyectado los medicamentos y los dejaremos tapado con una gasa estéril para evitar contaminaciones de la solución

  • -Colocaremos el calentador en la bolsa de diálisis. Existen diferentes modelos en el mercado. Podemos usar también una manta térmica que envuelva la bolsa si no dispusiéramos de calentador. El líquido de diálisis debe entrar a la temperatura corporal, para no producir cambios bruscos en la temperatura del niño y evitar que se produzca dolor.

  • -Mediante técnica estéril, realizaremos la conexión de las distintas partes del sistema de diálisis: sistema de purgado del líquido, bureta medidora, tubo en Y de entrada y salida al paciente, conexión intermedia, bureta medidora de drenado y bolsa colectora de ultrafiltrado total.

  • -Conectaremos el kit a la bolsa de diálisis y precederemos al purgado del sistema. Primero purgaremos la línea de entrada y el reservorio, de forma lenta para evitar la formación de burbujas, y posteriormente purgaremos la línea de salida hasta la bolsa colectora final. (Foto 7:purgado de la línea de entrada y 8:purgado del sistema completo)

  • -Comprobaremos que no existan burbujas de aire en el recorrido, para evitar embolias gaseosas, así como la posible existencia de fugas en alguna de las conexiones.

  • Con la solución antiséptica, pulverizaremos el extremo que vamos a conectar del sistema de diálisis y el extremo proximal del catéter Tenckhoff (Foto 9).

  • Procederemos a realizar la conexión.-Taparemos la conexión con un apósito estéril, para disminuir el riesgo de contaminación del mismo.

Foto 7: purgado de la línea de entrada Foto 8: purgado del sistema completo Foto 9: pulverización del catéter 
 

 

2.5.-TÉCNICA Y CUIDADOS DE ENFERMERIA

  • Registremos todos los signos vitales del niño antes de iniciar la primera infusión

  • Comprobar que el calentador mantiene el líquido a (37º C) (Foto 10:calentador de diálisis).

  • Los ciclos de diálisis peritoneal suelen tener una duración de 60 minutos generalmente, durante los cuales, el líquido de diálisis se infunde por gravedad durante los primeros 20 minutos, permanece en la cavidad peritoneal otros 20 minutos y se deja salir durante los 20 minutos restantes.

  • Estos tiempos de entrada, permanencia y salida pueden ser ajustados por el médico según las necesidades de cada niño.

  • Tendremos en cuenta que si se aumenta el tiempo de permanencia, aumentará el riesgo de hiperglucemia por absorción de glucosa del líquido dializante.

  • Una entrada de líquido demasiado brusca puede tener efectos hemodinámicos y sobre la mecánica ventilatoria del niño, además de que puede producir dolor.

  • El volumen de líquido que infundiremos en cada pase es prescrito por el médico, y suele oscilar entre los 30-50 cc/kg de peso (máximo 2 litros). Es recomendable iniciar los primeros ciclos con 10cc/kg  y que en las primeras 24-48 horas no superen los 20 cc/kg, para disminuir así el riesgo de compromiso hemodinámico. (Foto 11:bureta dosificadora)

  • Es aconsejable que el primer intercambio no permanezca en la cavidad peritoneal los 20-30 minutos establecidos, sino que los drenaremos inmediatamente. De este modo se comprueba si se ha lesionado algún vaso sanguíneo.

  • Para facilitar la entrada del líquido y el drenado, mantendremos al niño ligeramente incorporado.

  • El líquido debe ser claro e incoloro. Es relativamente habitual que al principio sea ligeramente sanguinolento. En este caso, habrá que vigilar la analítica del paciente (hematocrito y coagulación) y la formación de fibrina que pudiera taponar los orificios del catéter Tenckhoff.

Foto 10: Calentador de diálisis Foto 11: bureta dosificadora
 
  • Si el líquido es de color marrón o color café, sospecharemos una posible perforación del colon

  • Si es similar a la orina, y tiene la misma concentración de glucosa que ésta, sospecharemos una posible perforación vesical.

  • Si el líquido  es turbio, sospecharemos una posible infección.

  • Realizaremos valoración y registro horario de todos los signos vitales, o cada vez que sea preciso si la situación respiratoria y hemodinámica es inestable.

  • Valoraremos y registremos en la hoja de diálisis los siguientes aspectos:

    • composición del liquido dializante (se anotará cualquier cambio en la composición que sea prescrito a lo largo de todo el proceso)

    • hora de inicio del ciclo

    • cantidad de líquido infundido

    • tiempo de infusión

    • tiempo de permanencia y/o hora de salida

    • volumen y características del líquido drenado

    • balance horario

    • balance acumulado en 24 horas

  • Realizaremos un estricto control hídrico del paciente, registrando todos los ingresos (intravenosos, orales o enterales…) y las pérdidas (diuresis, drenado gástrico, drenajes quirúrgicos…), para poder hacer un balance acumulado lo más exacto posible.

  • Control diario de peso si la situación lo permite

  • Valoraremos la presencia de dolor e incomodidad

  • Control analítico:

  • durante las primeras 24 horas se realizará analítica de sangre cada 4-8 horas, para valorar fundamentalmente glucosa y potasio en suero, así como otros electrolitos y osmolaridad.

  • es necesario conocer diariamente el estado de coagulación, hemograma y función renal

  • Recogeremos diariamente una muestra del líquido peritoneal para conocer el recuento celular (valorar la presencia de hematíes), bioquímica (proteínas especialmente) y realizar un cultivo bacteriológico (con el fin de hacer una detección precoz de posibles infecciones).

  • El sistema de diálisis se cambia por completo cada 72 horas. El cambio se hace con técnica estéril, del mismo modo que la conexión inicial.

  • Aplicaremos los correspondientes cuidados del sistema y del catéter de Tenckhoff:

  • buscar la existencia de acodamientos u obstrucción en el circuito, que dificulten la infusión o drenado

  • curar el punto de inserción del catéter cada 72 horas o cada vez que sea preciso (si está manchado o húmedo)

  • fijar el catéter a la piel de forma segura, para evitar extracciones accidentales (aplicar puntos de aproximación o similar)

  • proteger la piel pericatéter, manteniendo la zona seca y utilizando parches protectores (tipo Comfeel R), y de este modo evitaremos la formación de úlceras por decúbito en la zona en la que se apoya el catéter Tenckhoff.

  • Cuando se retire el catéter, enviaremos la punta a microbiología, junto con una muestra del líquido peritoneal dializado.

3.6.-COMPLICACIONES

   Inestabilidad hemodinámica: puede haber una disminución del gasto cardiaco y del retorno venoso como consecuencia del aumento de presión en la cava inferior que produce la diálisis, ya que la entrada del liquido en la cavidad peritoneal produce aumento de la presión intraabdominal. Esto puede prevenirse realizando intercambios iniciales con volúmenes pequeños, que son mejor tolerados por el niño.

   Distres respiratorio y compromiso ventilatorio: el aumento de la presión abdominal que produce la entrada del líquido tiene como consecuencia una disminución de la capacidad vital pulmonar, con aumento de presión en la arteria pulmonar y disminución de la PaO2. Podemos prevenirlo también con recambios con poco volumen. Además, tendremos preparado un equipo de intubación cerca del niño por si fuera necesario su uso.

   Dolor: es relativamente frecuente al inicio de la diálisis. Se debe a la irritación peritoneal que produce el líquido al entrar, que disminuye si el líquido está a la temperatura corporal.

   Obstrucción o mal funcionamiento del catéter, que puede ocurrir a distintos niveles:

  • obstrucción de la línea de entrada, por acodamiento, coágulos o diferencia de gradiente. Revisaremos el circuito en busca de los dos primeros. Para facilitar la infusión del líquido, elevaremos la bureta medidora por encima de la cabeza del niño (tener precaución, ya que una altura excesiva puede producir una entrada demasiado brusca del líquido al niño).

  • obstrucción de la línea de salida producida por:

    • coágulo de sangre o fibrina: para evitarlo, añadiremos desde el principio heparina al líquido de diálisis. Si a pesar de ello se produce el coágulo, podemos lavar el catéter con Urokinasa (5000 u.i., hasta un máximo de 3 dosis, según prescripción médica).

    • estreñimiento: los fecalomas pueden desplazar los catéteres intraperitoneales, llegando a obstruirlos. Para evitarlo, daremos al niño, si es posible, una dieta rica en fibra, se prescribirán laxantes y se realizará estimulación con sonda rectal.

    • malposición del catéter: será preciso que el cirujano lo recoloque o lo cambie.

   Sangrado del punto de inserción: si es leve aplicaremos presión suave o sustancias que favorezcan la formación del coágulo (Spongostan R…)

   Hemoperitoneo: suele producirse tras la colocación del catéter, aunque también puede romperse vasos al iniciar la diálisis. Si es un sangrado importante, requerirá cirugía urgente. Si es leve, podemos favorecer el cese de la hemorragia infundiendo el líquido de diálisis frío.

   Infección: el catéter peritoneal es un cuerpo extraño que facilita la aparición de infecciones y sirve como reservorio para las bacterias. Puede aparecer infección tanto en el orificio de salida como en el túnel o en el peritoneo (peritonitis). Signos de infección son el enrojecimiento de la zona, inflamación, secreción o exudado y fiebre y como síntoma, dolor. Para prevenirlo, realizaremos las manipulaciones del catéter de forma aséptica, las curas cada vez que sea preciso y si fuera necesario, se aplicaran antibióticos locales y/o sistémicos.

   Peritonitis: se manifiesta con la aparición de fiebre, hipersensibilidad abdominal de rebote, dolor abdominal, nauseas y turbidez del liquido drenado. Se diagnostica en laboratorio, para lo cual debemos enviar una muestra de líquido para cultivo. Los patógenos más importantes que la causan son  el S. Epidermidis, S. Aureus, E.Coli, Pseudomona y Cándidas. Precisará tratamiento antibiótico y generalmente habrá que retirar el catéter.

   Perforación intestinal: suele ser secundaria a la inserción quirúrgica del catéter. Se sospecha por la aparición de dolor, líquido drenado de color marrón, con restos de contenido intestinal y aparición tras la infusión de diarrea acuosa.

   Fugas alrededor del catéter: pueden ser debidas a un volumen de entrada excesivo. Disminuiremos  la cantidad de líquido a infundir, y si a pesar de ello continúa perdiéndose líquido por el orificio, habrá que revisar la situación del tubo.

   Extravasación del líquido de diálisis en la pared abdominal: se produce por una mala colocación del catéter, por lo que habrá que retirarlo o recolocarlo.

   Edema de escroto o de vulva: puede ocurrir por fugas subcutáneas del líquido a través de la pared abdominal anterior. Será preciso suspender la diálisis.

   Hiperglucemia: suele ocurrir con más frecuencia en recién nacidos, debido a que todavía no son capaces e metabolizar la sobrecarga de glucosa (recordemos que la solución dializante está compuesta por glucosa hipertónica) Esto además, hará que disminuya la ultrafiltración.

   Acidosis láctica: casi todas las soluciones de diálisis contienen lactato. Los niños que presentan acidosis metabólica previa por acúmulo de láctico, así como los que han sufrido cirugías muy agresivas (ej: cirugía extracorpórea…) pueden ver agravada esta situación.

   Hipoproteinemia: se produce por una pérdida excesiva de proteínas filtradas a través del peritoneo. Para prevenir déficit, mantendremos un adecuado estado nutricional , y en ocasiones será necesario hacer reposiciones de albúmina al niño.

   Hipernatremia/ hiponatremia

   Hernia inguinal o umbilical

 

3.- BIBLIOGRAFÍA

  • Lammoglia Hoyos,J.J; Gastelbonde Amaya, R. Guía de manejo en niños con diálisis peritoneal.  En URL:  http://www.encolombia.com/pediatria34499-guiamanejo.htm

  • López Herce, J.; Calvo, C.;Lorente, M.J.; Baltodano, A. Manual de Cuidados Intensivos Pediátiricos. 2ª edición.. Ed. Publimed. 2004

  • Bravo Mancheño,B.;Barajas de Frutos, D.;Pedrero Vera, J. Diálisis Peritoneal. En: Urgencias en Pediatría III. Serie Monográfica de Formación Continuada en Pediatría. Vol.12. Ed. Formación Alcalá. Jaen. 2001

  • Crespo,C. Cuidados de Enfermería en Neonatología. Ed. Síntesis.

  • Montenegro,J.; Olivares,J. Diálisis peritoneal en la insuficiencia renal crónica. En: Llach, Valderrábano, eds. Insuficiencia renal crónica: Diálisis y Trasplante Renal. Ed. Norma. Madrid. 1997.

  • Ignatavicius;D; Bayne, M.V.: Enfermería Medicoquirúrgica. Tomo IV. Biblioteca de enfermería profesional .Volumen 12. Ed. McGraw-Hill Interamericana. 1996.

  • Diálisis peritoneal en el postoperatorio cardiaco. Baz Gervas, M.E.; Martínez de Alegría, M. UCIN HGU Gregorio Marañón.

  • Manual y protocolos de cuidados de enfermería en UCI pediátrica y neonatal. HGU Gregorio Marañon

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