Tecnicas De Movilizacion

Técnicas de movilización

10 de October del 2016

Fundamentos básicos para la realización del procedimiento

    Las reglas básicas para los profesionales de Enfermería que realizan cambios posturales y transporte de personas en su domicilio son las siguientes:

Proporcionar una base amplia de apoyo, manteniendo separados los pies, uno ligeramente delante del otro. Se sabe que la estabilidad de un objeto es mayor cuando tiene una base de sustentación ancha y un centro de gravedad bajo.

Hacer el máximo uso de su centro de gravedad sosteniendo los objetos cerca del cuerpo. La fuerza requerida para mantener el equilibrio del cuerpo aumenta conforme la línea de gravedad se aleja del punto de apoyo.

Proteger la espalda:

No doblarla incorrectamente.

Hacer uso de los músculos de las piernas para moverse y levantarse. De este modo el levantamiento estará a cargo de los músculos más grandes y fuertes que no se fatigan tan rápidamente como los pequeños.

Considerando exclusivamente la fuerza, el ángulo de tracción óptimo para cualquier músculo es de 90 grados.

Contraer los músculos abdominales y glúteos para estabilizar la pelvis antes de movilizar un objeto. Esto protege los ligamentos y articulaciones contra la tensión y las lesiones. Espirar en el momento de la fuerza.

Reducir al mínimo el roce entre el objeto en movimiento y la superficie en que está siendo movida. Esto requerirá menos energía. Poner a favor del cuidador la fuerza de gravedad, a ser posible no trabajar en contra de ella.

Hace que alguien le ayude o usar un medio de un mecánico, cuando se tenga alguna sospecha de que la carga resulte demasiado pesada o difícil.

Colocar correctamente el pie en dirección hacia donde debe hacerse el giro para no hacerlo con la columna.

Utilizar el contrapeso del propio cuerpo para aumentar la fuerza aplicada al movimiento.

Ayudarse con puntos de apoyo exteriores.

Siempre es mejor empujar que tirar.

Trabajar, si es posible, a una altura adecuada. Demasiado alto: hipertensión lumbar. Demasiado bajo: espalda doblada.

Antes de mover a un enfermo es necesario saber qué enfermedad o lesión tiene, si se le puede mover y por dónde se le puede coger.

Explicarle lo que se le va a hacer y buscar su colaboración.

Movilización del paciente imposibilitado en la cama

    Una de las funciones más importantes del equipo de Enfermería es la de mover y acomodar al paciente en la cama, de forma que se sienta confortable y cómodo.

    Con una sistemática de cambios postura les frecuentes y buenas posiciones se evitan las Úlceras por Decúbito. Los cambios posturales se llevarán a cabo cada 2-3 horas; 3 horas es el tiempo máximo que debe estar una persona sin moverse para no desarrollar úlceras por presión.

    Al realizar movilizaciones frecuentes se mejora el tono muscular, la respiración y la circulación.

    Para ello es necesario cambiar al paciente siguiendo unas posiciones determinadas generalmente los cambios se hacen de decúbito supino a decubito lateral ya sea derecho o izquierdo, también se puede utilizar la posición de decúbito prono.

    Para movilizar al paciente encamado hay que tener en cuenta su estado y saber si éste está en condiciones de colaborar o no es posible su ayuda para cambiarlo de postura.

A) Cuando el paciente no colabora

    Cuando no es posible la colaboración del enfermo/a para hacer un cambio postural, hay que hacerlo entre dos Enfermeros.

    Se lleva a cabo de la siguiente forma:

    a) Se coloca un Enfermero aliado derecho y otro al lado izquierdo de la cama, frente al enfermo/a.

    b) Los pies del/la Enfermero/a deben estar separados y las rodillas ligeramente flexionadas.

    c) Se retira la almohada al paciente.

    d) Cada Enfermero introduce un brazo por debajo del hombro del paciente y el otro por debajo del muslo. Se sujeta al paciente y se va levantando con cuidado hasta llevarlo a la posición deseada.

Otra forma de hacerlo es colocándose los dos Enfermeros al mismo lado de la cama.

    a) Un Enfermero coloca uno de sus brazos por debajo de los hombros del enfermo y el otro brazo por debajo del tórax.

    b) El otro Enfermero desliza los brazos a la altura y por debajo de la región glútea. Se eleva con cuidado hasta llevarlo a la posición deseada.

B) Cuando el paciente colabora

    Cuando es posible la colaboración del enfermo/a para hacer un cambio postural, puede hacerla un solo Enfermero.

    a) El/la Enfermero/a debe colocarse aliado de la cama del enfermo, frente a él y a la altura de su cadera.

    b) Indicarle al enfermo que se agarre a la cabecera de la cama y flexione sus rodillas colocando la planta de los pies apoyada sobre la superficie de la cama.

    c) El/la Enfermero/a debe colocar sus brazos por debajo de las caderas del paciente.

    d) Pedirle que haga fuerza con sus pies y brazos intentando elevarse. En ese momento los brazos del Enfermero deben ayudarle a subir hacia la cabecera.

    e) En la posición anterior puede desplazarse incluso sólo si se encuentra ágil.

Movilización del paciente con ayuda de una sábana

    Se realiza entre dos Enfermeros, uno a cada lado de la cama.

    a) Doblar la sábana en su ancho a la mitad.

    b) Hacer un segundo doble en su largo a la mitad.

    c) Colocarla al paciente por debajo, de forma que llegue desde el hombro hasta el muslo.

    d) Se enrolla la sábana por los laterales sujetándola cada Enfermero fuertemente, pudiendo mover al paciente hacia cualquier lado de la cama.

Procedimiento para mover al enfermo hacia el borde de la cama

    Su empleo está justificado en todo enfermo que por cualquier circunstancia no coopere. Los pasos a seguir son:

El Enfermero se ubicará en el lado de la cama hacia donde se moverá al enfermo. Esta posición va a evitar que el paciente se caiga.

Quitar la ropa de la cama, a excepción de la sábana encimera que quedará cubriendo al paciente.

Colocar el brazo del paciente que se encuentre más cercano a nosotros a lo largo de su tórax. De esta manera se evita la resistencia al movimiento del paciente y se impide que se lesione el brazo.

Colocar un pie delante del otro y flexionar las rodillas; de esta forma aseguramos el uso del grupo de músculos de las piernas más adecuados durante el movimiento.

Situar un brazo debajo del hombro más alejado del paciente, de forma que la cabeza de éste descanse en el antebrazo manteniendo el codo doblado. Poner el otro brazo debajo de la curvatura lumbar del paciente.

Tensar los músculos glúteos y abdominales, para de esta forma prepararlos para el movimiento y proteger a la vez a los órganos internos de lesiones.

Tirar de la cabeza, hombros y tórax del paciente hacia el lado que se quiere mover, balanceándose hacia atrás y cambiando el propio peso al pie trasero.

Para mover la zona de los glúteos del paciente, poner un brazo debajo de la cintura de éste y el otro debajo de los muslos. Repetir los pasos 6 y 7 tirando de los glúteos.

Para mover los miembros inferiores del paciente, situar un brazo debajo de los muslos y el otro debajo de las piernas. Repetir los pasos 5 y 6 tirando de las piernas.

Procedimiento para colocar al enfermo en decúbito lateral

    Este procedimiento se lleva a cabo con el objeto de aliviar las zonas de presión potencial desde la posición anterior, para proporcionar comodidad, para realizar la higiene de la zona posterior del cuerpo, para la ejecución de curas en la misma zona mencionada anteriormente, etc. Los pasos a desarrollar son:

Verificar que el enfermo no se encuentra muy cerca del borde de la cama. Si lo está, hay que moverle hacia el centro.

Desnudar la cama, dejando únicamente cubierto al enfermo con la encimera.

Situarse en el lado de la cama hacia el que se quiere girar al enfermo.

Colocar un pie delante del otro.

Situar el brazo del paciente que se encuentre más cerca lo más próximo a ti que puedas y fuera de su cuerpo. Realizando esta maniobra se impedirá que el paciente ruede sobre él.

A continuación flexiona el otro brazo del paciente sobre su tórax y coloca la pierna más alejada sobre la más cercana. Al tirar hacia adelante del brazo y de la pierna más alejados se facilita que el paciente se vuelva hacia este lado.

Tensa tus músculos glúteos y abdominales y flexiona tus rodillas.

Coloca una mano sobre el hombro más alejado y la otra sobre la cadera más alejada.

A continuación gira al paciente hacia ti balanceándote hacia atrás y cambiando el peso hacia el pie trasero a la vez que flexionas tu rodilla y bajas la pelvis.

Finalmente proceder a la alineación correcta del paciente y a la colocación de la ropa de la cama.

Procedimiento para mover al enfermo hacia arriba de la cama

    Estos procedimientos también se pueden emplear para los cambios posturales.

Primer Procedimiento

Se emplea cuando los enfermos no cooperan, lo cual implica que se necesitan para llevarlo a cabo dos Enfermeros. Los diferentes pasos a seguir son:

Explicar al paciente el procedimiento.

Quitar la almohada.

Cada Enfermero debe de colocarse a un lado de la cama con el cuerpo girado ligeramente hacia la cabecera de la cama, con el pie más cercano a la cabecera de la cama mirando en esa dirección y con las rodillas flexionadas.

A continuación cada Enfermero colocará su brazo más cercano al hombro del paciente por debajo de éste mientras que el otro lo colocarán debajo de los muslos del paciente.

Finalmente, proceder a levantar y mover al enfermo manteniendo las rodillas rectas. No debemos olvidar que el grupo de músculos que interviene de forma decisiva en el levantamiento del paciente es el de los miembros inferiores.

Segundo Procedimiento

    Tiene la misma indicación que el anterior pero se lleva a cabo con la sábana de arrastre. Para su ejecución es necesaria también la presencia de dos Enfermeros o un Auxiliar y un Enfermero.

Desnudar la cama, dejando únicamente cubierto al enfermo con la sábana encimera.

Cada Enfermero se situará a un lado de la cama.

Para la colocación de la sábana se pondrá primero al paciente a un lado de la cama y por el lado que queda libre se colocará la sábana doblada por la mitad. A continuación se volverá al paciente hacia el otro lado de la cama y el Enfermero que ahora queda libre terminará de colocar la sábana.

Coger la sábana entre los dos Enfermeros y, a la vez que se levanta al enfermo, moverlo hacia arriba.

Retirar la sábana siguiendo el mismo procedimiento que se ha empleado para colocarla.

Tercer Procedimiento

    Se ejecuta cuando el enfermo coopera. Se requiere sólo un Enfermero.

Utilizar el procedimiento del entrecruzamiento de brazos para levantar al paciente y así poder retirar la almohada.

Acostar al enfermo de nuevo e indicarle que flexione las rodillas apoyando los pies en la cama y que se agarre al cabecero de la cama con las manos.

Seguidamente pasar el brazo que se encuentra más cercano al hombro del paciente por debajo del cuello de éste, mientras que el otro brazo lo situamos debajo de sus muslos.

Una vez que se esté preparado, se le indica al paciente que tire con sus manos hacia la cabecera, a la vez que se le ayuda moviendo su cuerpo hacia la misma.

Por ultimo, se le coloca la almohada y se le arregla la cama.

Procedimientos para ayudar a un enfermo a ponerse de pie

Cuando el enfermo está acostado en su cama

    Se pueden emplear dos procedimientos:

Primer Procedimiento

Incorporar al paciente aplicando el procedimiento de entrecruzamiento de brazos.

A continuación proceder a girar las piernas del enfermo hacia nosotros, dejándolas caer por el borde de la cama.

Una vez que el enfermo se encuentra sentado en el borde de la cama, debemos colocar un pie delante de los pies del enfermo y el otro a un lado. Seguidamente le metemos por debajo de la axila la mano que tenemos libre.

El siguiente movimiento consiste en doblar nuestras rodillas para así obtener la fuerza necesaria para levantar de forma suave y rítmica al enfermo. Para facilitar aún más la movilización le indicaremos al enfermo que, mientras nosotros realicemos el movimiento, se apoye en nuestro hombro.

Segundo Procedimiento

Colocar al paciente en decúbito lateral (el tipo de decúbito lateral debe coincidir con el lado hacia el cual se va a levantar al paciente).

Elevar el segmento superior de la cama hasta conseguir un ángulo comprendido entre 45° y 60°. De esta forma la movilización requerirá menos esfuerzo y resultará más fácil.

A continuación nos colocamos en la posición opuesta a las caderas del paciente. Esta posición mejora el equilibrio y previene la torsión de nuestro cuerpo.

El paso inmediato es pasar nuestro brazo más cercano a los hombros del enfermo por debajo de ellos, mientras que el otro brazo lo colocamos sobre el muslo más lejano. Con este movimiento prevenimos que el paciente se caiga hacia atrás cuando esté sentado.

Girar hacia la pierna de detrás de forma que las piernas del paciente se columpien hacia adelante y nuestro peso cambie a la pierna de atrás.

Una vez que el enfermo está sentado en el borde de la cama, proceder como en el primer procedimiento.

Cuando el enfermo está sentado en un sillón

Introducir nuestros brazos por debajo de los suyos.

Pedirle que sitúe uno de sus brazos alrededor de nuestra cintura.

A continuación flexionamos las rodillas manteniendo la espalda lo más recta posible y levantamos al paciente de forma suave y firme.

Mientras dura el proceso se debe proteger el cuerpo del enfermo con el nuestro.