Anatomía Y Fisiología De La Mujer


Anatomía Y Fisiología De La Mujer

Genitales externos. Estructuras
    Los genitales externos de la mujer se conocen con el nombre de vulva o región pudenda. Están constituidos por una serie de estructuras.
Monte púbico o de Venus
    Monte blando y redondeado de tejido graso subcutáneo que se inicia en la parte baja de la pared abdominal y cubre la parte anterior de la sínfisis del pubis.
    Su función principal es la de proteger las estructuras óseas de la pelvis.
Labios mayores
    Son pliegues longitudinales elevados, de piel intensamente pigmentada, uno a cada lado del surco vulvar. El surco vulvar está constituido por el clítoris, meato uretral, vestíbulo vaginal y orificio vaginal.
    Los labios mayores están cubiertos por epitelio escamoso estratificado, que contiene folículos pilosos y glándulas sebáceas. En el espacio subcutáneo de los labios mayores se encuentra gran cantidad de tejido conectivo laxo, que explica el porqué de la aparición de edemas.

 Están irrigados por las arterias pudendas internas y externas, con numerosas anastomosis. El drenaje venoso está compuesto por un plexo extenso de la región. A causa de esta extensa red de venas, son frecuentes la varicosidades durante el embarazo, y traumatismos obstétricos o sexuales, pudiendo producirse hematomas.
    Los nervios que inervan la región proceden principalmente del sistema nervioso central: el tercio anterior es inervado por el primer segmento lumbar de la médula espinal, y los dos tercios posteriores por el tercer segmento sacro. Esta extensa red de terminaciones nerviosas hace a los labios extraordinariamente sensibles al tacto, presión, dolor y temperaturas.
La función principal de los labios mayores es proteger los componentes del surco vulvar.
Labios menores
    Son pliegues suaves de piel situados entre los labios mayores que convergen tanto hacia abajo como hacia atrás. Hacia su extremidad superior, cada labio menor se divide en dos laminilla. Las dos superiores se fusionan dando lugar al prepucio del clítoris, mientras que el par inferior forma al frenillo del clítoris. Por detrás los labios se unen para formar la horquilla, pliegue de piel que está por debajo del orificio vaginal.
    Los labios menores están cubiertos por epitelio escamoso estratificado desprovisto de folículos pilosos pero rico en glándulas sebáceas. El tejido que los compone es eréctil, y contiene tejido conectivo laxo, vasos sanguíneos, numerosos espacios venosos y tejido muscular involuntario.
    La función de los labios menores es lubricar e impermeabilizar la piel vulvar, proteger de infecciones con secreciones bactericidas e intensificar la excitación sexual.
Clítoris
    Se encuentra en la unión anterior de los labios menores. Se reconocen tres partes en el clítoris: glande, cuerpo y pilares.
    Su tejido es esencialmente eréctil, a consecuencia de las grandes cantidades de músculo liso involuntario que rodean a numerosos conductos venosos.
    El clítoris tiene un gran riego sanguíneo y una importante inervación, derivada de la rama terminal del nervio pudendo.
    El clítoris existe primordialmente para el disfrute sexual femenino, además produce esmegma (secreción de aspecto caseoso y con olor característico) y otras secreciones.
Meato
El meato uretral está entre 1 y 2,5 cm por debajo del clítoris.
Vestíbulo vaginal
    Es una fosa escafoidea (en forma de embarcación) visible al separar los labios menores.
    La unión del orificio vaginal con el vestíbulo está limitada por una membrana elástica delgada llamada himen.
    Por fuera del anillo himenal se encuentran dos elevaciones papulares que contienen los orificios de los conductos de las glándulas vulvovaginales de Bartholin, cuya misión es producir una secreción mucosa, de aspecto claro y viscoso, con pH alcalino, lo que permite la viabilidad y motilidad de los espermatozoides.
    La fosa navicular es una depresión ligera o área excavada entre la horquilla y el himen.
    La inervación deriva del nervio perineal proveniente del plexo sacro. Es una región insensible al tacto.
Núcleo fibroso central del perineo
    Es una masa cuneiforme de tejido fibromuscular que se encuentra en la parte inferior de la vagina y el conducto anal. Es conocida esta zona con el nombre de perineo.
    Existe en esta zona tejido conectivo y fibras elásticas musculares que permite su estiramiento notable.
Genitales internos
Vagina
    La vagina es un tubo músculo membranoso que conecta a los genitales externos con el centro de la pelvis. Constituye la parte inferior del eje por el que debe pasar la cabeza fetal durante su expulsión en el momento del nacimiento.
    La vagina se divide en tres partes inferior, media y superior (bóveda vaginal). Cada parte se encuentra sostenida por ligamentos y músculos insertados en la pared vaginal por la aponeurosis pélvica.
    La parte vaginal superior (donde se forma el fondo del saco vaginal debido a la proyección cervical del útero), está suspendida por los músculos elevadores del ano y los ligamentos transversos cervicales, pubicocervicales y sacrocervicales. La parte media de la vagina está sostenida por el diafragma urogenital, y la porción vaginal inferior, en especial la pared posterior, sostenida por el cuerpo perineal.
    La vagina está revestida de un epitelio escamoso estratificado no cornificado. Su estructura es semejante a la de la piel, aunque carece de glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas y folículos pilosos. Por debajo de la capa epitelial, se encuentra el tejido conectivo. Este tejido tiene un riego sanguíneo rico, indispensable para mantener las células epiteliales, así como para nutrir la fuerte capa músculo-fascial.
    La capa exterior muscular está compuesta por fibras musculares longitudinales. Y la capa interior por fibras musculares circulares. En el extremo más bajo de la vagina se encuentra una banda delgada de músculo estriado, llamado esfínter vaginal.
    Durante la vida reproductiva de la mujer es normal un pH con límites de 4 a 5; siendo más bajo a la mitad del ciclo y más alto antes de la menstruación.
    Cada tercio de la vagina cuenta con un patrón vascular distinto. Su tercio superior está regado por las ramas cervicovaginales de las arterias uterinas, su tercio medio lo está por las arterias vesicales inferiores (arterias de la vejiga), y su tercio inferior por las arterias pudendas internas y las hemorroidales medias (arterias rectales).
    Las venas arrancan de un plexo venoso mucoso profundo y otro que se organiza a nivel lateral de su túnica aponeurótica, drenando las venas vaginales hacia las iliacas internas.
    El drenaje linfático sigue el trayecto de las arterias, el tercio superior drena en los ganglios iliacos externos e internos; el tercio medio lo hace en los ganglios hipogastrios; y el tercio inferior lo hace en los ganglios inguinales. La pared posterior drena en ganglios que se encuentran en el tabique recto-vaginal.
    Los nervios proceden del plexo hipogastrio, predominantemente vegetativa, y virtualmente, sin terminaciones nerviosas especiales, provocando mínima excitación sexual y menor dolor durante la segunda etapa del parto.
La principal función de la vagina es servir de conducto del parto (misión copuladota y durante el parto). Permite la descarga de los productos menstruales, y también actúa como medio de protección contra los traumatismos del coito y las infecciones.

 

Útero
    El útero es un órgano en forma de pera, hueca, muscular y de paredes gruesas, que se encuentra en el centro de la cavidad pélvica entre la base de la vejiga y el recto, y por encima de la vagina. Morfológicamente, y en condiciones de normalidad, es un cono truncado, aplanado, en sentido anteroposterior, con el vértice dirigido hacia abajo y embutido en la vagina.
    Se localiza a nivel del reborde pélvico o ligeramente por debajo del mismo, y la boca externa se encuentra a nivel de las espinas isquiáticas aproximadamente.
    El útero necesita disponer de un sistema de fijación ligamentosa que le permita sus amplias modificaciones volumétricas. La envoltura peritoneal que cubre sus caras anterior y posterior al llegar a sus bordes laterales, se prolonga, formando unas amplias expansiones laterales que le fijan a las paredes laterales de la pelvis, constituyendo los llamados ligamentos anchos, que impiden los desplazamientos laterales y brindan estabilidad dentro de la cavidad pélvica. Los ligamentos redondos, que se originan por delante y por debajo de la inserción de la trompa uterina, y corren hacia fuera en dirección a los pliegues del ligamento ancho, están constituidos por músculo longitudinal involuntario que se continúa con el útero; el ligamento redondo se hipertrofia durante el embarazo. Ligamentos ováricos que son cordones fibromusculares redondos y cortos que fijan al polo inferior del ovario contra el cuerno uterino, su capacidad contráctil ayuda a las fimbrias de las trompas a capturar al óvulo cada mes. Ligamentos cardinales o ligamentos de Mackenrodt se originan en las paredes pélvicas laterales y terminan en inserciones sobre los fondos de saco vagina les y laterales y la parte supravaginal del cuello uterino, están constituidos por fibras musculares lisas longitudinales, es la banda más potente del suelo pélvico y el principal apoyo uterino. Ligamento infundibulopélvico o suspensorio, lo constituye el tercio exterior del ligamento ancho, contiene los vasos y nervios ováricos y sirve para suspender y sostener a los ovarios. Ligamentos uterosacros originados a cada lado de la pelvis desde la pared posterior del útero a nivel de la boca interna, se deslizan hacia atrás y se insertan en los bordes laterales de la primera y segunda vértebra sacra. Los ligamentos uterosacros contienen fibras de músculo liso, tejido conectivo, vasos sanguíneos y linfáticos y nervios. Brindan apoyo al útero y al cuello uterino a nivel de las espinas isquiáticas, y también contienen fibras nerviosas sensoriales que contribuyen a la dismenorrea.
    En el útero se distinguen dos partes desiguales divididas por una estrangulación denominada istmo. Los dos tercios superiores constituyen el cuerpo triangular, compuesto principalmente por miometrio, el tercio inferior es el cuello o parte fusiforme. La parte más alta del cuerpo se llama fondo. El alargamiento lateral del útero a cada lado en el que se abre la trompa se denomina cuerno. El cuello uterino difiere del útero tanto desde el punto de vista fisiológico como histológico, es una especie de conducto con salida hacia la vagina que se llama boca externa y entrada al cuerpo uterino llamada boca interna.
    El istmo está aproximadamente a 6 mm por arriba de la boca interna, y es en esta región donde el endometrio cambia a mucosa del cuello uterino. El istmo constituirá durante el embarazo el segmento uterino inferior, junto con el cuello uterino, no formando parte del útero contráctil.
    El cuerpo del útero está constituido por tres capas: la más exterior o serosa -peri-metrio-, la media o muscular -miometrio-, y la mas interna o mucosa -endometrio-. Cada capa es diferente en cuanto constitución y función.
    La capa serosa o perimetrio es peritoneo, que se extiende desde la pared abdominal anterior hacia abajo, recubriendo la superficie vesical, corre hacia la superficie anterior del útero a nivel de la boca interna, y prosigue sobre el fondo y hacia abajo por la superficie posterior del cuerpo. Constituye la pared anterior del fondo del saco rectouterino (fondo de saco de Douglas). Los pliegues peritoneales que se extienden desde los bordes uterinos laterales hacia las paredes pélvicas laterales constituirán el ligamento ancho.
    La capa muscular o miometrio tiene a su vez tres capas indefinidas, constituyendo la porción más importante de la pared uterina. El miometrio se continúa con la capa muscular de las trompas de Falopio y de la vagina, lo que explica una reacción unificada a distintos estímulos. La capa muscular externa está constituida por fibras longitudinales dotadas especialmente para su función en el expulsivo durante el parto. La capa media es la más gruesa y está constituida por fibras que se disponen irregularmente (plexiforme), entrelazadas en forma de ochos, y rodeadas de grandes vasos. Su contracción tiene acción hemostática. Esta capa se designa como estrato vascular. La capa muscular interna está constituida por fibras circulares, escasas sobre el fondo pero concentradas para producir esfínteres a nivel de las bocas tubáricas y a nivel de la boca interna. El esfínter de la boca interna impide la expulsión del contenido uterino durante el embarazo. Los esfínteres de las bocas tubáricas impiden la ingurgitación de la sangre menstrual hacia la luz tubárica de las trompas uterinas.
    La capa mucosa o endometrio es la más interna del cuerpo uterino, posee un estroma (trama) muy vascularizado, tejido conjuntivo y glándulas y una capa de epitelio ciliado cilíndrico. El endometrio experimenta degeneración y renovación mensuales en ausencia de embarazo, al reaccionar a un ciclo hormonal y al efecto de las prostaglandinas.
    Cubriendo la superficie endometrial se encuentran glándulas de tipo tubular simple revestidas de células cilíndricas, que se continúan con las que cubren la superficie del endometrio. Las glándulas producen una secreción alcalina acuosa diluida que conserva húmeda la cavidad uterina; esta secreción ayuda a los espermatozoides a alcanzar las trompas, y además nutre al blastocito antes de la implantación.
    Durante la fase luteínica tardía (secretora) del ciclo menstrual o al principio del embarazo, el endometrio está compuesto por tres capas. A partir de la superficie luminar la zona compacta se encuentra en la región de las bocas glandulares. La siguiente capa más profunda es la zona esponjosa, sus glándulas están dilatadas y son extremadamente tortuosas. La capa más profunda que está junto al miometrio es la zona basal.
    La zona compacta y la zona esponjosa se combinan a menudo para llamarse zona funcional; estas dos capas se desprenden durante la menstruación.
    El cuello uterino es una vía de entrada protectora al útero, así como una conexión entre la vagina y éste. El cuello uterino vaginal abarca un cuarto de la parte anterior del cuello y la mitad de la parte posterior del mismo, se proyecta hacia la vagina en un ángulo de 450 a 900. El cuello uterino supravaginal está rodeado por las inserciones que brindan al útero su soporte principal: los ligamentos uterosacros, ligamentos transversos del cuello (ligamentos de Mackenrodt), y los ligamentos pubicocervicales.
    El cuello uterino tiene un color sonrosado y está cubierto por epitelio escamoso estratificado pálido, que se continúa con la túnica vaginal. El cuello uterino vaginal se ve de color rojo sonrosado y está revestido de epitelio cilíndrico ciliado alto que contiene muchas glándulas secretoras de moco. La mayor parte de los cánceres de cervicouterino se inician a nivel de la unión escamocilíndrica.
    La principal característica del cuello uterino es la elasticidad, debido a su contenido muy fibroso y colagenoso, así como a la distribución de los abundantes pliegues de la túnica vaginal.
    La mucosa cervical tiene tres funciones:
Lubrica el conducto vaginal.
Actúa como agente bacteriostático.
Produce un ambiente alcalino para proteger a los espermatozoides de la acidez vaginal.
    Durante la ovulación, el moco cervical es más claro, viscoso y alcalino.
    La irrigación del útero corre a cuenta de la arteria uterina, originada en la rama hipogástrica de la arteria iliaca interna, y regando los dos tercios inferiores del útero. El tercio superior corre a cargo de la arteria ovárica, originada en la aorta abdominal por debajo de las arterias renales.
    Las venas uterinas están distribuidas en un patrón semejante al de las arterias uterinas, ováricas y tubáricas.
    El drenaje linfático proveniente del cuello uterino se distribuye por tres regiones:
Ganglios iliacos externos.
Ganglios iliacos internos.
Ganglios sacros.
    El cuerpo del útero drena por un sistema escaso para cada una de sus tres capas.
    Un grupo de vasos colectores sigue al ligamento ancho y a los vasos ováricos para terminar en los ganglios paraaórticos, otro sigue a los ligamentos redondos para terminar en los ganglios linfáticos inguinales, y el tercero se fusiona con los linfáticos del cuello uterino en los ganglios iliacos externos.
    La inervación uterina proviene totalmente del sistema nervioso vegetativo, y parece ser de naturaleza más reguladora que primaria. Las fibras simpáticas estimulan la contracción muscular y la vasoconstricción, mientras que las fibras parasimpáticas inhiben las contracciones y estimulan la vasodilatación.
    Las fibras parasimpáticas se originan en los nervios sacros segundo, tercero y cuarto y forman los nervios pélvicos. Las fibras simpáticas entran en la pelvis por el plexo hipogástrico.
    Tanto los nervios simpáticos como los parasimpáticos contienen fibras motoras y unas cuantas fibras sensibles. El dolor de las contracciones uterinas se transmite al sistema nervioso central por las raíces nerviosas dorsales undécima u duodécima. El dolor del cuello uterino y de la parte alta de la vagina pasa por los nervios ilioinguinal y pudendo.
    Las funciones del útero tienen como objetivo brindar un ambiente seguro al desarrollo fetal. La túnica uterina se prepara de manera cíclica por acción de hormonas esteroideas para la nidación. Una vez implantado el feto en desarrollo queda protegido contra la expulsión.

 

Trompas de Falopio
    Son conocidas también con el nombre de oviductos. Se originan a los lados desde los cuernos uterinos y progresan hasta casi las paredes de la pelvis, sitio en el que se vuelven hacia atrás y hacia adentro en dirección a los ovarios. Cada trompa mide de 8 a 13,5 cm de longitud y se encuentra en el borde superior del ligamento ancho.
    Un tramo corto de cada trompa es intrauterino. Su abertura hacia el útero se conoce como boca uterina, y mide sólo 1 mm de diámetro.
    Cada trompa de Falopio se divide en tres partes: istmo, ampolla e infundíbulo -fimbrias-.
    El istmo es recto y estrecho, con una pared muscular gruesa y una luz de 2 a 3 mm de diámetro, es el sitio de la ligadura tubárica. Junto al istmo se encuentra la ampolla distal curva, que comprende dos tercios de la trompa, será aquí donde el óvulo sea fecundado. La ampolla tiene una luz más amplia. Por último el infundíbulo, ensanchamiento a manera de embudo con muchas proyecciones digitiformes que se mueven -fimbrias- y que llegan al ovario. La más larga de éstas, la fimbria ovárica, se encuentra insertada al ovario para aumentar al máximo la posibilidad de decepcionar un óvulo.
    La estructura morfológica de la pared de la trompa de Falopio la constituye cuatro capas: peritoneal (serosa), subserosa (adventicia), muscular y mucosa. El peritoneo del ligamento ancho cubre las trompas y se continúa con la mucosa que reviste a ésta en la región infundibular. La capa subserosa contiene el riego sanguíneo y la innervación, y la capa muscular se encarga de los movimientos peristálticos. La capa mucosa, continua a la muscular, se prolonga en el endometrio uterino. Esta capa está distribuida en pliegues longitudinales que son escasos en el istmo, aumentando a nivel de la ampolla, de modo que se extienden más allá de la ampolla como fimbrias. La capa mucosa está compuesta por epitelio cilíndrico ciliado y no ciliado, con incremento de las células ciliadas en las fimbrias. Las células no ciliadas son células no caliciformes que secretan un líquido seroso, rico en proteínas que nutre al óvulo.
    Los cilios tubáricos en actividad constante crean corriente que se dirige hacia el útero.
    Cada oviducto cuenta con un riego sanguíneo doble. Las ramas de las arterias uterina y ovárica se anastomosan y crean una redecilla rica a nivel del ligamento ancho.
    El drenaje venoso se produce por el plexo pampiniforme y las venas ovárica y uterina.
El drenaje linfático se produce por los vasos cercanos al uréter, hacia los ganglios lumbares a lo lago de la aorta.
    La inervación corre a cargo de nervios parasimpáticos y simpáticos motores y sensoriales provenientes del plexo pélvico y del plexo ovárico. La ampolla está inervada por ramas ováricas y el istmo lo está por ramas uterinas. El dolor que se origina en las trompas se refiere a la región de las fosas iliacas, porque ambas zonas cuentan con la misma innervación cutánea segmentaria.
Las funciones de las trompas uterinas consisten en brindar transporte al óvulo desde el ovario al útero, actuar como sitio para la fecundación y servir como ambiente nutritivo y húmedo para el huevo. El tiempo que se requiere para el transporte del huevo por las trompas uterinas varía entre tres y cuatro días.
Ovarios
    Los ovarios son dos estructuras glandulares en forma de almendra que se encuentran en la superficie posterior del ligamento ancho, justamente por debajo del reborde pélvico y cerca del infundíbulo. Su tamaño varía entre las diversas mujeres, así como durante la etapa del ciclo menstrual. Son pequeños durante la infancia, pero aumentan durante la pubertad.
    La ubicación típica de cada ovario es la parte alta de la cavidad pélvica, a nivel de la pared lateral en una fosa creada en la región por la que pasa la vena ilíaca externa. Es raro que ambos ovarios se encuentren al mismo nivel. Se encuentran conectados al útero por medio del ligamento ovárico, con el dorso del ligamento ancho, y con la pared pélvica lateral por medio del ligamento infundíbulo-pélvico.
    Los ovarios carecen de cubierta peritoneal, lo que ayuda a la erupción del óvulo maduro, pero por otra parte favorece la diseminación de células malignas en procesos cancerosos de estas glándulas.
    Los ovarios están cubiertos por una capa única de células epiteliales cuboides, de nominado epitelio germinal. Otras tres capas constituyen al ovario: la túnica albugínea, densa y de color blanco mate, con función protectora. La corteza, parte funcional principal porque contiene folículos de De Graaf, cuerpos lúteos, folículos atrésicos y cuerpos blancos, todos conservados por el estroma ovárico. La médula, rodeada completamente por la corteza, y que contiene los nervios y vasos sanguíneos y linfáticos.
    El óvulo en el ovario está rodeado de una capa de células epiteloides llamadas células granulosas, que, junto con el óvulo que envuelve, constituyen el folículo primario.
Los ovarios son estimulados por las hormonas gonadotrópicas de la hipófisis anterior, algunos folículos primarios comienzan a aumentar de volumen y a su vez proliferan las células de la granulosa.
    Las células foliculares secreta n líquido, lo cual provoca en el folículo una cavidad llamada antro. El antro crece hasta que el folículo sobresale en la superficie del ovario Un folículo pronto sobresale más que los otros, rompiéndose y saliendo a la cavidad abdominal el óvulo: es el proceso llamado ovulación.
    Tan pronto como se rompe el folículo, comienzan a desaparecer los demás folículos en desarrollo sin romperse.
    El ovario es un componente básico de la reproducción. Ocurrirá ovulación incluso en un pequeño fragmento de ovario funcionante.

 

 

 Los nervios parasimpáticos y simpáticos motores y sensoriales que acompañan a la arteria ovárica desde el abdomen cruzan sobre el ligamento infundíbulo-pélvico para llegar al hilio ovárico.     Los ovarios son relativamente insensibles, a menos que se sometan a compresión o se distiendan. El dolor intermenstrual, llamado frecuentemente con el término de Mittelschmerz, es un fenómeno frecuente causado por el escape de líquido o sangre junto al óvulo.
    La función vital de los ovarios es liberar un óvulo maduro cada vez para la fecundación, además de sus hormonas.