Aplicacion Local De Calor Y Frio

Aplicación local de calor y frío

10 de October del 2016

Fundamentos para la realización del procedimiento

    La Fisioterapia utiliza los agentes físicos (calor y frío) aplicándolos a las superficies corporales, con el fin de aprovechar los efectos terapéuticos que tienen.

    La utilización del frío y calor como tratamiento es por tanto muy corriente en Fisioterapia. Se habla de Termoterapia cuando la aplicación es de calor y Crioterapia cuando lo que se aplica es frío.

    En condiciones normales debe existir una orden facultativa para proceder a la aplicación de calor y de frío. En esta orden se detalla el lugar donde se debe aplicar el tratamiento así como la temperatura a la que se debe realizar la aplicación.

    En caso de que en la orden terapéutica no viniese indicada la temperatura para la termo terapia o la crioterapia se elegirá una temperatura prudente para no ocasionar lesiones al paciente.

Efectos sobre el organismo

Efectos del calor sobre el organismo

    El calor aplicado localmente sobre la superficie corporal produce una dilatación de los vasos sanguíneos locales y en los tejidos adyacentes. También produce enrojecimiento (eritema) y calentamiento de la piel.

    Como consecuencia de ello se produce una mayor afluencia de sangre hacia los tejidos periféricos, aumentando el aporte de oxígeno y nutrientes.

    Su aplicación local tiene efecto:

Antiinflamatorio: Sobre zonas inflamadas. Sobre los focos sépticos con formación de pus la aplicación de calor acelera el proceso inflamatorio.

Favorece la cicatrización y reparación de los tejidos al aumentar el aporte de oxígeno y nutrientes.

Analgésico: El calor aplicado localmente disminuye la sensibilidad al dolor.

    Hay que tener en cuenta que los efectos del calor aplicado de forma local tiene más repercusiones sobre la piel. Los resultados óptimos del tratamiento aparecen a los 20 o 30 minutos tras su aplicación.

    Cuando continuamos el tratamiento corremos el riesgo de desencadenar una vasoconstricción en el paciente, así como una lesión térmica; a esta situación se puede llegar cuando la aplicación excede de una hora.

    Como hemos visto la aplicación de calor local tiene efectos beneficiosos para el organismo; pero existen algunas patologías determinadas, como alteraciones circulatorias, falta de sensibilidad, etc., igual que algún tipo de personas como ancianos, personas muy jóvenes, etc., que pueden no responder al tratamiento.

    Este tipo de terapia no está indicada en casos de inflamaciones agudas, traumatismos o procesos neoplásicos de carácter maligno.

    Si se pretende aplicar el calor a grandes áreas del cuerpo, se ha de valorar previamente la función cardiovascular, respiratoria y renal del individuo.

    Además de estos efectos locales, el calor tiene efectos generales sobre el organismo provocando sudoración, sedación y relajación muscular.

Efectos del frío sobre el organismo

    El frío aplicado localmente produce vasoconstricción en la zona de aplicación y adyacentes, es decir, disminuye el calibre de los vasos sanguíneos.

    La repercusión que tiene en la zona de aplicación es que disminuye el aporte de sangre a los tejidos. La piel se torna pálida y fría.

    La aplicación local de frío tiene efecto:

Antiinflamatorio: Al disminuir el flujo de sangre a la zona disminuye también el proceso inflamatorio ya iniciado, sobre todo si es de reciente aparición.

Anestésico local: Disminuye el dolor al amortiguar la sensibilidad al tacto y al dolor.

Antihemorrágico: Al disminuir el flujo de sangre a la zona.

Antitérmico: Desciende la temperatura corporal localmente.

    Cuando comienza una infección la aplicación local de frío tiene repercusiones importantes sobre la misma, ya que enlentece la inflamación, el crecimiento bacteriano y la formación de pus.

    Como hemos visto, la aplicación local de frío produce efectos beneficiosos para el organismo pero, si se aplica de forma continua sobre una zona, puede producir vasodilatación a nivel general. Esta es una de las causas por la que las aplicaciones locales de frío se realizan de una manera breve siguiendo una pauta en el tiempo.

    Cuando se realiza la técnica de manera adecuada es raro que puedan aparecer complicaciones, aunque después de aplicarse durante mucho tiempo puede aparecer palidez, color azulado, vesículas, etc., que son signos indicativos del inicio de un proceso de congelación. El Profesional de Enfermería debe vigilar la zona de aplicación continuamente para que, en el caso de que apareciera alguno de estos signos, proceder a la suspensión del tratamiento y avisar al médico responsable del paciente.

    El frío también tiene efectos generales sobre el organismo:

Tonifica la musculatura.

Es un estimulante general para el organismo.

Disminuye la temperatura corporal. La aplicación de frío (ducha fría) ayuda a bajar la fiebre, de manera especial en los niños.

Indicaciones y precauciones

Técnicas de aplicación local de calor y frío

    La aplicación de calor local al organismo humano puede hacerse con calor seco o húmedo, de la misma manera que con el frío.

Formas de aplicación de calor seco:

Bolsa de agua caliente.

Manta eléctrica y almohadilla eléctrica.

Lámpara de calor.

Formas de aplicación de calor húmedo:

Fomentos y compresas calientes.

Inmersión o remojos calientes.

Baños calientes.

Formas de aplicación del frío seco:

Bolsa de hielo.

Chorros de aire fresco.

Mantas de hipotermia.

Formas de aplicación del frío húmedo:

Compresas frías.

Lociones o fricciones frías.

Baños de agua fría.

Remojo en frío.

Normas generales para la aplicación

    En la aplicación local de calor o frío deben tenerse en cuenta las siguientes normas generales:

Lavarse las manos con agua y jabón.

Preparar el equipo necesario.

Explicarle al paciente lo que se va a hacer.

Tomarle las constantes vitales.

Colocarlo en la posición adecuada en función de la zona donde se vaya a aplicar el tratamiento.

Observar el estado de su piel antes de aplicar calor o frío.

Aplicar el tratamiento, en el lugar indicado, durante el tiempo prescrito.

Durante el periodo que dura el tratamiento, comprobar con frecuencia la temperatura que existe en la zona de aplicación y en la piel. Observar la piel, por si pudieran aparecer complicaciones derivadas del tratamiento.

Hay que tomar medidas especiales de precaución cuando se aplica a niños/as, ancianos/as o pacientes inconscientes.

Al finalizar, retirar el equipo y acomodar al paciente.

Termoterapia: radiación infrarroja

Definición

    La termoterapia es la aplicación de calor con fines terapéuticos mediante agentes térmicos. Se consideran agentes térmicos aquellos cuya temperatura es más elevada que la del cuerpo humano, es decir superior a los 34-36°C, aunque normalmente en termoterapia sus temperaturas oscilarán entre los 45 y los 100°C.

Métodos para la aplicación de calor

    Existen gran cantidad de formas y procedimientos de aplicación del calor que van a clasificarse en función de una serie de parámetros.

    Así, de acuerdo con la profundidad que alcanza su eficacia, se distinguen entre aplicaciones de calor superficiales y profundas.

    A su vez, se subdividen según el modo principal de transferencia de calor al organismo, en procesos de conducción, convección o conversión.

    Además, los tratamientos con calor pueden ser húmedos o secos.

Haremos un esquema para aclarar un poco las ideas:

 

Profundidad

Modo principal de transferencia de calor

Tipos

Superficial

Conducción

Hidrocolator

Compresas de kenny

Ceras o parafinas

Compresas de materiales gelatinosos

Almohadillas eléctricas

Almohadillas químicas

Peloides

Parafango

Termógrafos

Convección

Aire caliente seco

Aire húmerdo

Hidroterapia

Radiacción

Radiación infrarroja

Profundo

Conversión

Microondas

Onda corta

Ultrasonidos

Agentes de calor superficial

    Producen en principio una elevación de la temperatura en los tejidos superficiales (aproximadamente 1 cm). A su vez pueden producir efectos indirectos en tejidos internos debido a que la sangre que se ha calentado se transfiere a otras partes del cuerpo o bien por medio del sistema nervioso.

    El calor superficial va a ser producido por agentes térmicos que se propagan en el organismo por conducción, convección o radiación.

Transmisión del calor por conducción

    Hace referencia al contacto directo con un medio caliente. Entre los principales agentes se encuentran:

Calor húmedo

Hidrocolator y compresas relacionadas

    Las compresas hidrocoladoras o hot packs consisten en sustancias volcánicas minerales o gel de silicato introducidas en una compresa de algodón. Las compresas se calientan en un recipiente especial que contiene agua y que está provisto de un termostato que mantiene la temperatura del agua entre 60 y 90°C. El gel absorbe y retiene gran cantidad de agua con su elevado contenido calórico. En cuanto a la aplicación, se realiza envolviendo la compresa en seis capas de tela de esponja durante 20-30 minutos. La variación del grosor de la tela permite la modificación de la dosimetría. La temperatura de aplicación es de aproximadamente 75°C, siendo a los 8 minutos cuando se alcance la máxima temperatura, que será de unos 42°C en la piel.

    Las ventajas principales de estas compresas son que pueden colocarse en cualquier zona corporal y su capacidad de producir una relajación general y reducir el ciclo dolor-espasmo-dolor.

Compresas de Kenny

    En un principio se utilizan en pacientes con poliomielitis para aliviar su dolor y los espasmos musculares, ya que suponen una aplicación corta, intensa y frecuente de calor.

    Consisten en unas compresas de lana que se humedecen en agua hirviendo, se estrujan y se aplican sobre la piel a 60°C, temperatura que descenderá rápidamente, debido a que contienen poca agua. Esto hace que tengan que ser aplicadas cada 5 minutos.

Calor seco

Ceras o parafinas

    La parafina es obtenida a partir de la destilación del petróleo. Para su utilización, la parafina nos llega en placas sólidas que se introducen en tanques controlados termostáticamente que la mantienen en su punto de derretimiento, es decir, a una temperatura entre 42 y 52°C.

    Una vez utilizada puede ser purificada para volverla a usar. Es importante tener en cuenta que, a pesar de que es estéril, no debe aplicarse a pacientes con infecciones en la piel debido a que el calor puede aumentar la inflamación. Su aplicación puede realizarse mediante vendajes, inmersión o pincelación:

Método de vendaje: con este método se logra un calentamiento leve, debido al calor específico relativamente bajo de la parafina. Consiste en la formación de una capa gruesa de parafina de unos 6-12 cm sobre la parte a tratar. En un principio ésta se sumerge 1-2 segundos y se retira para enfriarse. Esto permite la formación de una capa aislante de las siguientes capas. Posteriormente se repite la inmersión entre 6 y 8 veces. Se cubre con una bolsa de plástico y encima se pone una toalla o una manta durante 15 minutos, de modo que retenga el calor. Se utilizará fundamentalmente en extremidades (manos, muñecas, pies, tobillos).

Método de inmersión: produce un calentamiento más intenso, sobre todo en extremidades pequeñas, para ello, la parte a tratar se mantiene inmersa durante 20-30 minutos.

Método de pincelación: la parafina se aplica formando capas con la ayuda de una brocha. Este método se utiliza cuando la zona a tratar no puede sumergirse en el tanque.

Almohadillas químicas

    Contienen ingredientes que al juntarse producen calor mediante una reacción química exotérmica, por tanto, es el tipo de aplicación menos aconsejable debido a que apenas puede controlarse la temperatura producida y a que si su contenido toma contacto con la piel puede ser irritante.

Compresas de materiales gelatinosos

    Consisten en una bolsa de plástico que contiene una sustancia en forma de gel, de gran densidad y un calor específico elevado. Se calientan rápidamente en un horno microondas o en un baño de agua caliente y se aplican envueltas en una toalla a 60°C durante 15-20 minutos. Además, entre la piel y la compresa se colocará papel secante.

Almohadillas eléctricas

    Contienen una resistencia especial que es calentada mediante la corriente eléctrica.

    La salida del calor es controlada a través de la disminución o el aumento del voltaje.

    Aunque es un método sencillo y de eficacia moderada, se debe tener cuidado, pues con la analgesia se pueden producir quemaduras.

Peloides

    Proviene de «pelos» que en griego significa barro o Iodo. La Sociedad Internacional de Hidrología Médica, en 1949 denominó «peloides» a aquellos productos constituidos por la mezcla de un componente sólido formado por sustancias orgánicas o inorgánicas en estado de fina división, de origen geológico y un componente líquido que puede ser agua mineromedicinal, agua de mar o de lago salado. Así, para su uso los peloides se pueden utilizar directamente en su lugar de origen o después de estar macerados un tiempo en depósitos especiales. Otras veces se preparan artificialmente a partir de arcillas y componentes orgánicos de origen vegetal que se sumergen en aguas mineralizadas y son sometidos a un proceso de maceración y fermentación. La temperatura de tratamiento oscilará entre los 38 y 45°C.

    Los peloides se pueden clasificar en distintos tipos dependiendo de las características de sus componentes, pero existen una serie de propiedades genéricas en todos:

Bajo poder de conducción del calor, que será más bajo cuanta más cantidad de agua y coloides orgánicos posean.

La capacidad calorífica es tanto más baja cuanto más alto es el componente mineral, y tanto mayor será su calor específico cuanto mayor sea el componente líquido.

Plasticidad y homogeneidad.

Gran capacidad de intercambio iónico a través de la piel.

    Para poder entenderlos mejor, exponemos la siguiente tabla:

 

 

Tipos

Componente sólido

Componente líquido

Temperatura

Características

Fangos o lodos

Mineral, generalmente arcilloso

Aguas sulfuradas, sulfatadas, cloruradas

Elevada

Normal

Baja

Gran plasticidad, homogeneidad, capacidad térmica, escaso poder de conductividad

Índice de enfriamiento

Limos

Mineral (arcilla, sílice, calizas)

Agua marina o lago salado

Baja

Características similares a los fangos pero con índice de calentamiento y enfriamiento menor

Turbas

Orgánico (naturaleza turbosa)

Inorgánico (arcillas hasta el 40%)

Agua mineral termal (clorurada, ferruginosa, sulfurada)

Agua de mar o de lago

Elevada

Normal

Baja

Menor homogeneidad, baja plasticidad, escasas conductividad

Índice de enfriamiento bajo

Biogleas

Orgánico

(algas)

Agua sulfurada

Elevada

Color amarillo-verdoso, consistencia gelatinosa, escasa plasticidad, conductividad y capacidad térmica elevada

Otras biogleas

Orgánico

Aguas no sulfuradas

Elevada

Baja

Normal

 

Existen diversas formas de aplicación:

Totales: el paciente se sumerge en una bañera durante 15-30 minutos. La temperatura oscila entre los 38 y los 45°C. Suelen ser cabinas aisladas con ducha.

Parciales: la parte a tratar se introduce en una cubeta durante 30-40 minutos y a una temperatura de 40-50°C. También se pueden aplicar mediante pincelación.

Aplicaciones in situ.

    En todos los casos, una vez que se limpia el peloide, el paciente debe de reposar acostado y cubierto con una manta, durante al menos media hora.

Parafango

    Tiene las ventajas de la parafina y las del Iodo, ya que consiste en un preparado comercial formado por parafina pura con Iodos que contienen hierro, azufre, cal…

    Se presenta en bloques preparados que pasan del estado sólido a líquido espeso al calentarlos a 58°C. Posteriormente se deja enfriar hasta 45-48°C (la masa estará dura pero será moldeable) y se aplica sobre la piel con un grosor de unos 2 cm durante 20-30 minutos. Finalmente, se coloca una manta en la zona donde se haya aplicado para conservar más tiempo el calor.

Otros

Termóforos: Son todos los cuerpos sólidos calientes que pueden utilizarse localmente y son exclusivos de uso doméstico. Pueden ser recipientes huecos que contengan líquidos calientes, como botellas, bolsas de goma… o compactos como ladrillos u objetos metálicos.

Compresas y almohadillas calientes: Se pueden encontrar diversos tipos en el mercado que se diferencian en su componente interno y en la forma de calentamiento (húmedo o seco).

Transmisión del calor por convección

    La transferencia de calor es provocada por el aire o por un líquido que circula alrededor del cuerpo. Así, destacan las siguientes formas:

Aire caliente seco

    Se puede aplicar de forma local o general:

La forma local se realiza en pequeñas cabinas que se adaptan a la zona que se trata o bien se proyecta el aire directamente.

En su aplicación general destaca el baño romano que se realiza en una habitación o en cabinas. En las cabinas, el paciente debe estar desnudo, sentado y con la cabeza fuera de la cabina. En la habitación puede estar sentado, acostado o moviéndose con libertad. Se comienza a una temperatura de 40°C para llegar a los 60°C, siendo la duración del tratamiento de 15 a 60 minutos.

Aire caliente húmedo

    Las temperaturas son inferiores a las de los baños de aire seco ya que el aire está saturado de vapor. Esto hace que la conductibilidad del calor sea mucho mayor que la del aire y, por tanto, el límite de tolerancia cutánea sea menor. Así las temperaturas utilizadas serán de 38 a 45°C. Se distinguen varias modalidades: baños turcos, rusos, baño finlandés o sauna…

Baño turco. Se puede aplicar de forma parcial colocando un recipiente productor de vapor, debajo de la parte que se va a tratar cubierta con una sábana, o bien de forma total, para lo cual el paciente entra en una habitación saturada de vapor a una temperatura entre 40 y 45°C. El paciente debe cubrirse con una sábana para favorecer la transpiración y permanecerá en la habitación 10 minutos hasta llegar a los 20 en sesiones posteriores. Finalmente, se duchará con agua caliente, haciéndola descender hasta una temperatura fría.

Baño finlandés o sauna. Se trata de un baño hipertérmico. Se utiliza una cabina de madera provista de un termostato para regular la temperatura que oscilará entre los 70°C y los 90-100°C. El grado de humedad es fundamental, no debe ser superior al 15%, ya que entonces no podrían soportarse las elevadas temperaturas. Esta humedad logra también producir una sudoración muy abundante, que permitirá al organismo eliminar toxinas y sustancias residuales. Junto a la sauna, debe haber una piscina con agua a temperatura de 12-14°C para lograr un cambio brusco de temperatura y evitar la sensación de frío. El paciente debe entrar 2 o 3 veces a la sauna y otras tantas en la piscina. Luego se harán ejercicios ligeros, de relajación y finalmente se cubrirá con una manta y estará en reposo. Será importante la ingestión de agua para reponer el líquido eliminado.

Radiación infrarroja

    Descubierta en 1800 por Herschel, constituye una forma de radiación de calor que van a desprender todos los cuerpos con temperatura superior al cero absoluto.

    Comprende la gama de radiaciones de longitud de onda que se extienden entre los 150.000 y 7.600 Amstrong, por tanto limitan por arriba con la radiación visible (color rojo) y por debajo con las microondas, de menor energía.

Producción

    Es emitida de manera natural por el sol pero también puede producirse de forma artificial.

    Así, en Fisioterapia, se utilizan dos tipos de aparatos que se basan en el calentamiento de un cuerpo a través de la corriente eléctrica, el cual va a emitir gran parte de la energía comunicada en forma de radiación infrarroja. A mayor calentamiento del cuerpo, la radiación emitida será de menor longitud de onda y, por tanto, mayor penetrabilidad y al contrario.

    Entre estos aparatos destacan:

Aparatos de baja temperatura, no incandescentes o no luminosos. Producirán sobre todo infrarrojos de onda larga y, por tanto, menor penetración. Están formados por resistencias eléctricas enrolladas en espiral sobre un soporte refractario.

Aparatos de alta temperatura o luminosos. Son las llamadas lámparas de infrarrojos. Consisten en un hilo metálico colocado en una ampolla de vidrio en la que se ha hecho el vacío o colocado un gas inerte. Emiten radiación infrarroja deonda corta y también gran cantidad de luz visible.

Efectos fisiológicos y terapéuticos

    La radiación infrarroja va a tener una acción termoterápica que será superficial, ya que poseen escasa capacidad de penetración a través de la piel; así, los de onda más corta, que son los que más penetran, sólo lo hacen hasta 1 cm aproximadamente y solamente del 1 al 2% llegan a alcanzar el tejido celular subcutáneo. Las de onda más larga llegarán hasta 1 mm.

    El calentamiento superficial dará lugar a una serie de efectos:

Estimulación de la circulación y del metabolismo local, que hace que se provoque de manera inmediata un eritema que permanecerá un máximo de 1 hora.

Analgesia por su acción sobre las terminaciones nerviosas sensitivas.

Se pueden producir efectos circulatorios reflejos a distancia, y puede haber repercusiones en los aparatos cardiovascular y respiratorio.

Técnica de aplicación

    Se van a utilizar sobre todo las lámparas de infrarrojos, aisladas o agrupadas en un solo aparato. Hay modelos de pequeña potencia, de 250 W, que no son costosos y son fáciles de usar. También existen lámparas comerciales, de voltaje más elevado, del orden de los 500 w, que calientan de modo parejo una zona más extensa y permiten una posición más versátil.

    Los aparatos no permiten variar la intensidad por lo que a la hora de la dosificación habrá que tener en cuenta una serie de factores:

Distancia foco-piel. Será colocada a una distancia mínima de 40 cm y fuera de la vertical del paciente. La distancia estará a su vez condicionada por la sensibilidad del paciente.

Tiempo de duración. Normalmente será de 10 minutos como mínimo.

    Habrá que vigilar los efectos locales. La elevación de la temperatura, el eritema (que aparecerá de forma inmediata y persistirá como máximo una hora) y la sudoración.

Dosificación

    La dosis viene determinada por la sensación subjetiva de calor que refiere el paciente; así, se van a distinguir tres grados de dosificación:

Dosis lo calor moderado: es ligero y agradable y con él se consigue un efecto fundamentalmente analgésico. La duración es de unos 10 minutos.

Dosis 110 calor intenso: la sensación es mayor pero tolerable y conlleva sudoración. Requiere tiempos de 30-45 minutos.

Dosis 1110 calor intolerable: la sensación es muy fuerte. Además de sudoración se produce calor intenso.

Indicaciones

Tratamiento previo a la cinesiterapia y al masaje en fisioterapia, debido a su acción vasodilatadora y trófica. Será una de las aplicaciones más frecuentes.

Tratamiento de zonas dolorosas (neuralgias, neuritis…), que no soportan la presión o zonas con afecciones de la piel (úlceras por presión, varicosas…), debido, sobre todo, a que los infrarrojos van a permitir la visualización de la zona sobre la que se aplican y al hecho de que no contactan con la piel.

Afecciones que cursan con inflamaciones subagudas y crónicas de localización superficial.

Neuritis, neuralgias, contracturas musculares (a dosis moderadas, ya que tendrá una acción sedante y analgésica al actuar sobre terminaciones nerviosas sensitivas cutáneas).

Tonificación del organismo en forma de luz solar.

Contraindicaciones

Inflamaciones agudas.

Infecciones locales.

Trastornos de la sensibilidad al calor, zonas con termoanestesia, ya que el peligro mayor es el de la quemadura.

Personas debilitadas, personas muy mayores.

Hemorragias recientes.

Pacientes con insuficiencia cardíaca.

    Los ojos no se deben exponer a la radiación infrarroja ya que pueden producirse cataratas por la opacificación del cristalino, así que cuando se irradia la cara, habrá que protegerlos con gafas especiales.

Agentes de calor profundo: transmisión del calor por conversión

    Cabe destacar el empleo de microondas, laser, onda corta y ultrasonidos.

Efectos fisiológicos y terapéuticos

    La elevada temperatura que la aplicación de calor produce en los tejidos y en la función celular, va a influir en aspectos tan importantes como el metabolismo, el flujo sanguíneo, las propiedades físicas de los tejidos fibrosos, el pH, la inflamación…

    Así, entre los efectos fisiológicos principales, encontramos:

Efecto circulatorio

    El calor va a producir un aumento del flujo sanguíneo debido a una dilatación arteriolar y capilar. El calor dilata todos los capilares e incluso reincorpora algunos antes inactivos a la circulación aumentada y acelerada (hiperemia activa). Además de la vasodilatación local, mediante el sistema neurovegetativo se produce otra vasodilatación distante y menos intensa en toda la piel del cuerpo (reacción consensual).

Efecto trófico

    Habrá una activación importante de los procesos metabólicos, con aumento del metabolismo celular y tisular. La vasodilatación local aumenta el suministro de nutrientes y oxígeno, acelera la eliminación de productos metabólicos, se producirán y acumularán sustancias similares a la bradiquinina y la histamina…

Efecto de distensión muscular y articular

    Modifica la distensibilidad del colágeno, aumentando su flujo viscoso y posteriormente disminuyendo la tensión. Esto es importante, ya que si aplicamos calor sobre un tejido conectivo contraído y se asocia a ejercicios de estiramiento prolongado, aumentará la distensibilidad muscular.

    Asimismo, el calor puede aliviar los espasmos musculares debidos a una disminución del aporte sanguíneo, ya que el calentamiento afecta la actividad de la fibra gamma en el músculo.

    Así, se ha visto que, al calentar la pared abdominal, disminuye la acidez gástrica, se relaja la musculatura blanda del sistema gastrointestinal y del útero, aliviándose las molestias gastrointestinales y menstruales.

Contribuye a disminuir la inflamación

    Debido sobre todo a varios efectos relacionados, como el incremento del metabolismo, la aportación de sustancias de defensa, la disminución del pH, la reducción de la tensión de oxígeno y el aumento en la filtración y difusión a través de las membranas biológicas. Sin embargo, cuando existen grandes hematomas, sobre todo recientes, y hay una importante diátesis hemorrágica, la termoterapia estará contra indicada porque la dilatación que se produce puede ocasionar una nueva hemorragia.

Efecto antálgico

    El calor estimula las terminaciones nerviosas de la piel y sustancias químicas que intervienen en el bloqueo de las sensaciones dolorosas. El dolor también se alivia, gracias al aumento de la circulación sanguínea: los productos metabólicos que causan dolor son eliminados con más rapidez, disminuyendo la presión tisular al incrementarse la capacidad de reabsorción.

Indicaciones

    El calor constituye un método coadyuvante en el tratamiento de diversas patologías, estando indicado en:

Afecciones dolorosas en general, aunque hay que tener mucha prudencia en estados inflamatorios.

Preparación a la reeducación.

Contracturas y dolores músculo-esqueléticos.

Reumatismos crónicos, siempre que no estén en una fase de brote agudo: artrosis, miofibrosis, miofibrositis, esclerodermia, enfermedad de Dupuytren…

Dolor agudo recurrente de etiología neoplásica (calor superficial).

Contraindicaciones

Infecciones e inflamaciones agudas.

Insuficiencia cardiopulmonar e hipertensión.

Perturbaciones venosas y linfáticas.

Tumores malignos.

Insuficiencia de inervación sensitiva.

Alteraciones de la sensibilidad.

Circulación arterial disminuida.

    Nunca se deberá aplicar inmediatamente después de una lesión, directamente sobre los ojos o los genitales. También estará contraindicado calentar el abdomen durante el embarazo.

Crioterapia

Definición

    Crioterapia es un término genérico que proviene del griego y significa frío curativo, por lo tanto podemos definirla como la aplicación en el organismo de cualquier sustancia que le quite calor para lograr un efecto terapéutico.

Métodos para la aplicación de frío

    La crioterapia engloba una gran cantidad de técnicas que pueden producir un enfriamiento mediante dos vías principales: por conducción, al aplicar sobre la superficie un agente a una temperatura inferior, como podría ser una bolsa de verduras congeladas, o bien por evaporación, cuando se produce por la aplicación de agentes químicos en aerosoles que se evaporan en la superficie.

    Así, con respecto a la transferencia de frío por conducción, podemos distinguir los siguientes tipos de agentes productores:

Paquetes o bolsas de hielo.

Bolsas de hielo añadido.

Paquetes de gel helado.

Paquetes con cubos de hielo artificial.

Paquetes de frío químico.

Envolturas frías.

Masaje con hielo.

Inmersión en agua con hielo.

Baños de remolinos (Whirlpools) fríos.

Baños de contraste y de hidromasaje.

Máquinas enfriadoras.

    Además de estas técnicas pueden existir otras que sean variantes de las anteriores.

    En cuanto a la transferencia por evaporación, distinguimos:

Crioaeroterapia o chorro de gas frío.

Rocíos vapoenfriadores o aerosoles fríos.

Transferencia de frío por conducción y por evaporación

Paquetes o bolsas de hielo

    Consisten en envases (toallas, bolsas de plástico…) a los que se les ha extraído el aire y que contienen hielo triturado o picado (generalmente algo más de 1 Kg), constituyendo el método más barato y menos complicado de aplicar frío.

    Para conseguir una buena conducción del frío puede colocarse una toalla húmeda envolviendo la bolsa, que se aplica directamente o sobre una pequeña capa de aceite sobre la piel para evitar un enfriamiento rápido. A su vez puede utilizarse una manta o toalla sobre la compresa para mantener el enfriamiento más tiempo. En la mayoría de las ocasiones, la aplicación será de unos 30 minutos aproximadamente y se hará de forma intermitente (cada 1-2 horas) para evitar posibles quemaduras por frío, dolor o parálisis nerviosas.

    Su capacidad para enfriar es mayor que la del gel (que veremos posteriormente), ya que es mayor su calor de fusión.

Bolsas de hielo añadido

    Se trata de un método de aplicación similar al anterior pero que produce un enfriamiento más rápido debido a que al hielo picado se le añade una pequeña cantidad de agua y cloruro sódico o etanol, que aumenta su temperatura de fusión y por lo tanto la energía térmica de hielo, a causa de todo esto su aplicación no debe ser superior a los 10 minutos.

Paquetes de gel helado, bolsas de hidrocoloide o cold packs

    Están constituidas por una bolsa de vinilo que contiene una sustancia gelatinosa (gel de petróleo destilado), agua y un anticongelante como la sal común para evitar su endurecimiento y permitir que sean flexibles. Para su enfriamiento se mantienen en el congelador a -15°C. A pesar de que son muy sencillos de usar y de que pueden utilizarse muchas veces, tienen los inconvenientes de que enfrían menos que el hielo simple, debido a que no están en estado sólido y son más peligrosos, sobre todo si se combinan con compresión, porque pueden producir quemaduras por congelación. Por lo tanto, es aconsejable no colocarlos debajo de un vendaje elástico y tampoco directamente sobre la piel.

Paquetes con cubos de hielo artificial

    Estos paquetes consisten en un sobre de nailon que contiene dos capas formadas por pequeñas burbujas rectangulares de vinilo, llenas de una mezcla de agua y glicerina. Estos cubos de hielo artificial fueron fabricados por primera vez por la Dura Cold Corporation. Aunque no son tan eficaces como el hielo, tienen las ventajas de ser sencillos de preparar, su flexibilidad, la posibilidad de volver a ser utilizados, el tener mayor capacidad refrigerante que los geles, el poder estar hasta 20 minutos fuera del congelador sin perder eficacia, su adecuación a partes del cuerpo inclinadas como el hombro (el revestimiento de nailon puede llevar cosidas tiras de velcro)…

Paquetes de frío químico

    Son bolsas flexibles que poseen dos compartimentos separados, que contienen dos sustancias químicas y que al mezclarse producen frío por la reacción endotérmica generada. Aunque pueden ser útiles en caso de urgencia, ya que pueden estar a temperatura ambiente, tiene los inconvenientes de que son de un solo uso y el hecho de que, si se rompen accidentalmente, pueden producir quemaduras químicas en la piel por su composición alcalina, así que no son muy recomendables, sobre todo a la hora de aplicaciones faciales.

Envolturas frías

    Se consiguen empapando un paño en agua con hielo picado, se escurre y se aplica en la zona durante 1 minuto. Posteriormente, se realizan nuevas aplicaciones hasta un total de 20 minutos.

Se emplean en enfermedades febriles, inflamaciones locales, artritis aguda, insomnio, dolor de cabeza, neumonías, pericarditis…

Masaje con hielo

    Se realiza con un trozo de hielo, envuelto en papel o algodón, que se mueve sobre la zona lentamente con un movimiento de vaivén, circular o longitudinal, paralelo a las fibras del músculo. El paciente irá sintiendo frío, luego pinchazos, sensación de quemadura y, por último, entumecimiento. El proceso dura aproximadamente 5-10 minutos, consiguiéndose sobre todo analgesia e hipertermia. Así, es aconsejable cuando se trata de adormecer una zona antes de realizar un estiramiento.

    También pueden hacerse aplicaciones breves con un trozo de hielo en forma de fricción o golpecitos. Se realizan durante 4 segundos y un total de 5-10 minutos, pudiéndose combinar con ejercicios activos.

Inmersión en agua con hielo

    Es la forma más intensa de aplicación de frío. Se utiliza un recipiente lleno de agua y hielo donde se sumerge la parte de cuerpo a tratar que suele ser el pie, el tobillo, la muñeca, la mano, el antebrazo o el codo. Algunos profesionales utilizan el agua a 2-4°C, mientas que otros la prefieren a 10-15°, sobre todo cuando hay que enfriar una zona grande como la lumbar. Esta técnica permite la aplicación de criocinética, es decir la parte lesionada puede realizar movimientos durante la inmersión. En cambio, al impedir que pueda realizarse una compresión simultánea al enfriamiento, no es muy aconsejable en primeros auxilios.

Baños de remolinos

    Se trata de una inmersión en agua-hielo, que combina la aplicación de frío con el masaje producido por un agitador del agua. La temperatura suele ser de unos 15-18°C y pueden ser parciales o generales.

Máquinas enfriadoras

    Son distintas máquinas para realizar crioterapia que consisten en un depósito que contiene agua y hielo o bien una unidad para enfriar el fluido que circula dentro de unas almohadillas que serán las que apliquemos al cuerpo. Entre ellas destacan:

Cryo Cuff. Combina frío y presión. Destaca su facilidad de transporte, sencillez y bajo precio. Se utiliza sobre todo en cirugía y en el tratamiento inmediato en el deporte.

Polar Care Coo/er. También es barato, sencillo y portátil. Mantiene la temperatura constante más fácilmente que el anterior.

Icy/Hot. Sólo pueden usarse en hospitales por su tamaño y elevado precio.

Cryomatic. Ya no se encuentra en el mercado.

Transferencia por evaporación

Crioaeroterapia o chorro de gas frío

    Se hace una aplicación de nitrógeno líquido (tiene que estar a una temperatura de -175°C y una presión de 2 atmósferas) en forma de vapor, realizando un barrido lento y regular sobre la zona de forma longitudinal en los músculos largos, circular en los dolores de tipo puntiforme y de arriba abajo en los músculos cortos. El tiempo de aplicación oscilará entre 1 y 3 minutos y el número de sesiones será de 10 a 15 diarias o alternantes.

    La ventaja principal es que necesita un menor tiempo de aplicación y que al ser frío seco causa una sensación más agradable.

Rocíos vapoenfriadores o aerosoles fríos

    Consisten en la proyección de un spray de líquido volátil como el cloruro de etilo, el fluorometano o el nitrato de amonio, cuya evaporación produce una disminución de la temperatura al evaporarse rápidamente. Por ello se usan, sobre todo, como anestésicos locales en el tratamiento inmediato de problemas músculo-esqueléticos, tratamiento del dolor y del espasmo muscular. Para su aplicación, el recipiente se mantiene a unos 30 cm del cuerpo y se rocía la zona con un movimiento de abanico, con una duración de 5 segundos, de 2 a 3 veces con intervalos de unos segundos. El que más se utiliza en la actualidad es el fluorometano al ser una sustancia no inflamable y no tóxica.

Efectos fisiológicos y terapéuticos

    Muchos autores han analizado la fisiopatología de los efectos del frío y, aunque hay puntos que aparecen aún confusos, sobre todo los relacionados con los efectos circulatorios, casi todos coinciden en que la disminución de la temperatura en los tejidos va a tener efectos circulatorios, sobre el metabolismo, sobre el dolor, efectos neurológicos y neuromusculares y efectos sobre el espasmo muscular.

Efectos circulatorios

    La respuesta vascular inicial al frío es una vasoconstricción y, por consiguiente, un descenso del flujo sanguíneo y un aumento de la viscosidad de la sangre (aumentan los leucocitos, hematíes y hemoglobina). Así, al aplicarlo inmediatamente sobre una lesión aguda, permitirá controlar la hinchazón al disminuir la circulación.

    Existe la idea de que la aplicación de frío causa a su vez un aumento del flujo sanguíneo, es decir que se produce una vasodilatación inducida por el frío. Según esta teoría, tendría lugar una dilatación de los vasos que comenzaría 20-40 minutos después de la aplicación de frío. Hay una gran confusión al respecto y opiniones distintas dependiendo de los autores.

Lo que sí se da es un mecanismo protector conocido como Huntíng Response que ocurre cuando la temperatura de la piel desciende a valores inferiores a los 15°C, y consiste en una dilatación de los vasos que aumenta la temperatura cutánea, sirviendo de protección contra la congelación.

Disminución del metabolismo

    Se reduce la actividad metabólica del organismo. El frío disminuye las necesidades celulares y, por tanto, los requerimientos de oxígeno. Así, permite que el tejido sobreviva a la hipoxia durante períodos prolongados. Esto hace que, después de una lesión de tejidos blandos, sea importante la aplicación de frío ya que logra prolongar la vida tisular cuando hay falta de oxígeno. Además, el frío aminora los efectos de la histamina y la colagenasa sinovial.

Reducción del espasmo muscular

    Existe un éxito clínico de la crioterapia en el alivio de los espasmos musculares gamma mediados y, por tanto, hay mejorías importantes en la espasticidad y el clonus, pero la explicación teórica no está muy clara. Se dan sobre todo tres teorías:

El frío disminuye el flujo de información sensitiva a los centros, reduciendo el espasmo muscular.

Provoca una disminución de los reflejos tónicos de estiramiento.

Disminuye el espasmo porque rompe el círculo dolor-espasmo-dolor.

    No hay que confundir espasmo muscular con rigidez. El espasmo es de origen neurológico y la rigidez, mecánico. La rigidez articular aumentará a medida que decrece la temperatura, debido a cambios como el aumento de la viscosidad del líquido sinovial de la articulación y la disminución de la elasticidad y distensibilidad del tejido conjuntivo y los músculos.

Efectos neurológicos y neuromusculares

    Son diversos:

Aumenta la actividad de los receptores y por tanto la transmisión al sistema nervioso central.

El enfriamiento de los nervios sensitivos disminuye su capacidad de conducción.

Disminuye la velocidad de conducción nerviosa de los nervios motores debido al aumento del umbral nervioso a la estimulación.

La transmisión sináptica decrece.

Sobre los husos musculares, su efecto es similar al efecto sobre las fibras sensitivas.

Alivio del dolor

    Las aplicaciones de frío son capaces de causar dos efectos contradictorios: provocar dolor (por ejemplo durante las inmersiones en agua con hielo) y aliviar el dolor.

Aún no se conoce con certeza el mecanismo mediante el cual el frío disminuye el dolor. No se sabe si hay un efecto directo debido al descenso de la temperatura sobre los receptores del dolor y las fibras que conducen sus impulsos. Lo que sí está claro es que el dolor se va a reducir de forma indirecta por la disminución de la inflamación y la interrupción del ciclo dolor-espasmo-dolor.

    Se produce al principio un aumento de la frecuencia cardíaca y la tensión arterial.

Indicaciones

    Por sus efectos terapéuticos, la crioterapia está indicada fundamentalmente en lesiones o patologías del aparato locomotor, sobre todo en:

Los cuidados inmediatos o urgentes en estados postraumáticos recientes, debido a su efecto de moderación del metabolismo, que se opone a la aparición de hipoxia secundaria, evitando el espasmo, el dolor y la hinchazón.

En todos los estados postraumáticos, como coadyuvante del ejercicio activo ya que ayuda a disminuir el dolor y el espasmo muscular, permitiendo la práctica precoz del ejercicio. Así, por ejemplo, se aplicará criocinética en la rehabilitación de las torceduras, esguinces, distensiones articulares…

Alivio del espasmo muscular agudo, aplicado junto con el estiramiento muscular estático y la técnica de contracción-relajación para la facilitación neuromuscular propioceptiva. Constituye el llamado crioestiramiento.

Alivio del dolor en calambres menstruales, mediante masaje con hielo en la zona situada a 2,5 cm a la derecha de la apófisis espinosa de la vértebra L3 durante 60-90 segundos.

Dolores de cabeza y dientes, por la aplicación de paquetes de hielo en las sienes o en el punto de acupresión localizado entre los dedos 10 y 20 de la mano.

Puntos gatillo miofasciales, mediante rociamiento con un líquido vapoenfriador y posterior estiramiento del tejido muscular correspondiente.

Abrasiones y heridas, a través de hielo medicado, es decir, que el cubo de hielo presenta un antiséptico que inhibe la multiplicación bacteriana.

Tratamiento de las quemaduras producidas por el frío y ampollas antes de su formación, mediante aplicaciones de frío con un cubo de hielo envuelto en paño durante 90-120 minutos tan pronto como empiece la quemadura.

En neurología, ya que contribuye a la disminución de la espasticidad y de la hipertonía muscular, permitiendo una relajación y una hiperemia.

En reumatología: en artrosis (debido a que el hielo distiende, anestesia y facilita la movilidad), en artritis reumatoide (por la disminución del dolor), contracturas musculares, algias cervicodorsolumbares, tendinitis, bursitis, en algoneurodistrofias en fase inicial…

Congestiones de la cabeza, cansancio de pies, estreñimiento… debiéndose aplicar el frío a través de baños parciales de los pies durante 30-60 segundos.

Hemorroides, congestiones del bajo vientre, estreñimiento crónico, insomnio… Se tratan con baños de asiento durante 5-10 segundos varias veces.

Pérdida de cabello durante la quimioterapia. Algunos investigadores han encontrado que en determinadas ocasiones se puede evitar la pérdida del cabello mediante hipotermia local.

Contraindicaciones, efectos secundarios y precauciones

    Existen diversas situaciones patológicas en las cuales está contraindicada la aplicación de frío:

Problemas cardíacos, debido a la vasoconstricción que provoca el frío, ya que la presión arterial puede aumentar a causa de la demanda de sangre al corazón. Se podrán hacer aplicaciones locales y no muy frías evitando aplicarlas en el hombro izquierdo.

Cualquier forma de «Raynaud» u otro tipo de problema de vasoespasticidad o vasoespasmo como la livedo reticularis y la acrocianosis, ya que la vasoconstricción puede dar lugar a una isquemia severa.

Hipersensibilidad al frío. Entre las formas principales de hipersensibilidad se encuentran:

Urticaria, que es la más frecuente y está causada por una liberación de histamina.

Hemoglobinuria, generalmente causada por una gran destrucción de glóbulos rojos.

Púrpura, es decir, se produce una hemorragia en la piel y en las mucosas.

Eritema. Debe sospecharse la presencia de hipersensibilidad cuando el paciente tiene una reacción emotiva anómala, como el llanto, junto con dolor o si éste no disminuye en las sesiones siguientes.

Deficiencias sensoriales. Cuando existe una alteración de la inervación o la respuesta circulatoria no es normal, el enfriamiento en estas zonas puede ser más intenso y profundo pudiendo causar daños.

Personas inestables.

Anemia.

Neoplasias.

    En cuanto a los efectos secundarios, uno de los principales problemas con relación a esta técnica es la quemadura local por congelación (frostbite) que es debida a un excesivo enfriamiento que da lugar a un eritema y un endurecimiento en la piel que persiste después de la aplicación, pudiendo producirse una necrosis de los tejidos. La mayoría de las técnicas empleadas no usan un nivel de frío tan bajo como para provocar esta lesión, pero habrá que tener en cuenta otros factores como la duración de la exposición, la compresión externa, la parte del cuerpo afectada, la pigmentación de la piel… Sobre todo tendremos que tener cuidado con los paquetes de gel y aquellas zonas donde hay poco tejido graso y la aplicación se realice durante mucho tiempo.

    Las parálisis nerviosas pasajeras (reversibles) constituyen otro problema secundario a la aplicación de frío, sobre todo si se combina con presión ejercida con vendajes elásticos. Podrán evitarse la mayoría de las ocasiones.

    También deben tenerse en cuenta una serie de precauciones a la hora de aplicar el frío:

No se debe aplicar ninguna forma de crioterapia a la piel ininterrumpidamente durante más de una hora; puede causar una quemadura por frío.

El hielo machacado es más seguro, dura más tiempo y enfría más el cuerpo que el gel congelado, su aplicación puede hacerse directamente sobre la piel durante 30 minutos aproximadamente. En cambio, no se deben colocar paquetes con gel congelado directamente sobre la piel, ya que al tener que ser enfriado a temperaturas más bajas de oac puede ocasionar quemaduras cutáneas y además enfría 1/4 menos que el hielo sólido.

Si los paquetes de gel se aplican directamente sobre la piel, no deben estar más de 5-10 minutos. Tampoco deben ser colocados debajo de un vendaje elástico.

En cualquier caso, si se aplica un vendaje elástico sobre un paquete con hielo, habrá que prestar especial atención si se trata de una persona delgada o se ha colocado en zonas del cuerpo donde hay nervios importantes cerca de la superficie, como el codo o la rodilla. El vendaje no debe estar demasiado apretado.

Cuando ocurre una lesión, será importante la aplicación de hielo con una frecuencia de 2 horas durante las 16-24 horas de ocurrida la misma. Si se envuelve la zona con un vendaje elástico entre las aplicaciones se contribuye a disminuir el metabolismo.

Cuando se usa frío en la rehabilitación con el objetivo de facilitar el ejercicio activo, bastará con aplicarlo sólo hasta que la zona quede adormecida (un máximo de 20 minutos).

Habrá que tener cuidado si la crioterapia se aplica a pacientes con afecciones reumatoideas, parálisis o coma, enfermedad coronaria o enfermedad hipertensiva.