Cuidados Postmorten

Cuidados postmorten

10 de October del 2016

Concepto

Muerte. Es el cese total y definitivo de las funciones vitales del organismo.

Sinónimos de muerte. Fallecimiento, defunción, deceso, óbito y exitus.

Signos de muerte

    Al producirse un «exitus», se manifiestan una serie de signos. En función de cuándo aparezcan, se van a denominar:

Signos Precoces de Muerte

    Son los que aparecen como consecuencia del cese de las funciones vitales.

Signos del cese de la función respiratoria

Al colocar delante de los orificios nasal es un espejo o placa metálica, se observa que no se empaña, pues no sale aire caliente. También se puede colocar una vela cuya llama no se alterará, pues no expulsa aire.

Auscultación. No se escuchan los ruidos respiratorios.

Signos del cese de la función cardiaca

Ausencia del pulso arterial

Auscultación. No se oyen los latidos cardiacos.

Electrocardiograma (ECG). Será plano, pues no hay actividad eléctrica cardiaca que registrar.

Signos del cese de la función cerebral:

Pérdida de sensibilidad ante estímulos muy intensos como, por ejemplo, dolor acusado, etc.

Inmovilidad.

Electroencefalograma (EEG). Será plano, pues el cerebro ya no tiene actividad eléctrica. Este signo es el de mayor crédito en el diagnóstico de la muerte.

Signos Tardíos de Muerte

    Son los cambios que se suceden en el cuerpo sin vida a partir del momento en que cesan las funciones vitales.

Enfriamiento cadavérico. Como consecuencia del cese de los procesos que mantenían constante la temperatura corporal.

    El enfriamiento es gradual, se inicia en los pies, manos y cara, después se extiende a extremidades, pecho y dorso y, finalmente, a vientre, axilas y cuello.

    La rapidez del enfriamiento está condicionada por diversos factores como:

Causa de la muerte: las enfermedades crónicas y las hemorragias ocasionan un enfriamiento rápido, mientras que en las enfermedades agudas el calor dura más.

Factores individuales: edad, estado de nutrición, etc.

Factores ambientales: el enfriamiento es más rápido cuanto más baja sea la temperatura ambiental. Generalmente el cadáver adquiere la temperatura ambiental cuando han transcurrido unas veinte horas desde el fallecimiento.

Rigor Mortis o rigidez cadavérica. Es el endurecimiento del cuerpo que se produce de dos a cuatro horas después de la muerte. La rigidez suele ser completa en un periodo de ocho a doce horas, alcanzando su máximo a las veinticuatro horas; desaparece a partir de las treinta y seis horas. El rigor mortis comienza en los músculos involuntarios (corazón, vejiga, etc.) e irá progresando hacia la cabeza, cuello y tronco hasta alcanzar finalmente las extremidades.

Livideces cadavéricas (Iivor mortis). Como consecuencia del cese de la circulación sanguínea, los hematíes comienzan a romperse liberando hemoglobina y decolorando los tejidos. A esta decoloración se la conoce con el nombre de livor mortis. Esta decoloración (rojo-violáceo) aparece, por lo general, en las zonas declives del cuerpo, que, en caso de encontrarse el cadáver en decúbito supino, serán: espalda, glúteos y parte posterior de muslos y piernas. Por tanto, el lugar de aparición de estas manchas dependerá de la posición en que se encuentre el cadáver.

Putrefacción. Es la descomposición de la materia orgánica muerta por la acción de bacterias. A partir de las doce horas de la muerte, comienza a apreciarse en la fosa ilíaca derecha la denominada mancha verde. El proceso de putrefacción finaliza con la desaparición de todas las partes blandas del cuerpo, lo que suele ocurrir al cabo de tres años.

Cuidados postmorten

    La atención postmorten supone el conjunto de cuidados que se prestan a la persona fallecida para su posterior traslado al depósito de cadáveres o al velatorio. Son los siguientes:

    1. Si el Auxiliar está presente cuando se produce el óbito, debe de comunicárselo de forma inmediata al DUE, quien irá a ver al paciente para comprobar que efectivamente se ha producido el exitus. Inmediatamente después, el DUE avisará al médico para que éste certifique la defunción y se lo comunique a los familiares.

    Una vez certificada la defunción y el médico haya dado la orden se procederá al amortajamiento del cadáver. El certificado médico es un requisito indispensable para que se pueda llevar a cabo el enterramiento o inhumación.

    2. En el libro de incidencias de Enfermería se registrará el exitus anotando el nombre del paciente, la habitación y la cama que ocupaba, la hora y la fecha en la que ha ocurrido el fallecimiento. Dentro de la historia clínica del paciente y, más concretamente, en la hoja de evolución de Enfermería del paciente se dejará también constancia por escrito de la hora y la fecha del exitus, así como también los últimos cuidados llevados a cabo para evitar el fallecimiento.

    3. Se debe notificar a la familia el fallecimiento (generalmente lo notifica el médico). I

    4. Las pertenencias personales del enfermo, como joyas, ropas, etc. serán entregadas a la familia.

    5. Se debe amortajar al enfermo antes de que aparezca la rigidez cadavérica. Nunca se debe iniciar la preparación del cuerpo sin el examen previo del médico y sin el consentimiento del mismo. Una vez que el médico certifica la muerte realiza el correspondiente informe de exitus y se comienza el proceso de amortajamiento.

    6. Una vez amortajado se debe identificar. Actualmente lo que se hace es que se cogen algunas etiquetas identificativas del paciente de la Historia Clínica y se le pegan por encima de la sábana.

    7. El cuerpo se traslada de la cama a una camilla y se cubre con una sábana para transportarlo al mortuorio.

   8. Si al fallecido se le fuera practicar una autopsia o necropsia, se le trasladaría a la sala adecuada. La necropsia consiste en realizar un examen del cadáver incluyendo el estudio de órganos internos.

    9. Se realizará una desinfección terminal de la habitación.

Amortajamiento

    Se trata de proporcionar los cuidados técnicos necesarios para la preparación del cadáver o amortajamiento.

    Debe aislarse el cadáver, sacándolo de la habitación que ocupaba.

    También hay que registrar en la Historia Clínica la hora y fecha del deceso.

    Para la preparación del cadáver o amortajamiento se necesita:

Guantes, bata y mascarilla.

Carro de curas.

Toallas.

Sábanas.

Etiquetas.

Útiles de aseo.

Bolígrafo.

Mortaja.

    El DUE realizará junto con el Auxiliar de Enfermería el procedimiento a seguir.

Verifique que el paciente ha sido exitus en el parte médico.

Ciérrele los párpados inmediatamente y colóquele una venda que sujete la mandíbula hacia arriba, enrollándola alrededor de la cabeza.

Desconecte y retire los catéteres, sondas, etc., si los hubiera.

En teoría se mantiene que deben taponarse todos los orificios naturales. En la práctica es habitual taponar los orificios por donde es frecuente que el cadáver pierda sangre o secreciones. Se taponan con algodones o gasas (orificios nasales, etc.).

Realice la higiene del cadáver.

Retire los objetos personales de su cuerpo (anillos, medallas, prótesis dentales, etc.).

Amortájelo.

Sujete los tobillos juntos con una venda.

Coloque el cadáver encima de una sábana grande y disponga sus brazos alrededor del cuerpo.

Doble la sábana de forma que cubra todo el cadáver e identifíquelo con una etiqueta colocada en un lugar visible.

Notifíquelo al depósito de cadáveres para el traslado inmediato.

Hay que registrar en la Historia Clínica, día y hora de fallecimiento.

Notificar a los servicios hospitalarios los cambios que ello suponga para el servicio de cocina, de farmacia, etc.

Notificarlo a admisiones.

Llevar su Historia Clínica al servicio de archivos.

Avisar a la familia si no está presente.