Infecciones virales exantemáticas comunes en los niños


Infecciones virales exantemáticas comunes en los niños








Los niños son, probablemente, los pacientes que más preocupación causan en el personal del servicio de urgencias de un hospital general. Sin embargo, a menudo son los más fáciles de diagnosticar y tratar. Gran parte de estos enfermos son llevados al servicio de urgencias con algún proceso infeccioso, lo que obliga al médico de urgencias a estar capacitado para reconocer ciertas infecciones de origen viral frecuentes en la población pediátrica, como son el sarampión, la rubéola y el eritema infeccioso.

SARAMPIÓN

El virus del sarampión infecta las células epiteliales y daña el sistema inmune. Las complicaciones más importantes son neumonía, crup, otitis media, conjuntivitis grave (que puede producir ulceración de la cornea y ceguera) enteritis y estomatitis grave. Estas complicaciones son más frecuentes y más graves en los niños desnutridos.

La mayoría de las muertes por causa respiratoria relacionadas con el sarampión se deben a la neumonía, atribuible al virus o a la sobre infección bacteriana. Así mismo, puede ocurrir obstrucción letal del crup (laringotraqueitis). El sarampión es una enfermedad prevenible por vacunación.

DIAGNÓSTICO

Después de un período de incubación de 9 a 14 días se inicia la fase prodrómica caracterizada por fiebre leve o moderada, tos ligera y síntomas generales de infección de las vías respiratorias altas, fotofobia y coriza. En tres a cinco días, aparece el exantema maculopapular en el cuello y la zona facial que se difunde con rapidez a la mitad superior del tronco y los brazos, para cubrir posteriormente todo el tronco y el abdomen y eventualmente los pies. El prurito no es usual.

Antes del exantema, o acompañándolo, puede evidenciarse el enantema de Koplic consistente en unas lesiones puntiformes grisáceas localizadas en la mucosa oral, frente a los molares inferiores.

HALLAZGOS DE LABORATORIO

Lo usual es encontrar leucopenia con linfocitosis predominante. Si se encuentra leucocitosis con desviación a la izquierda, debe pensarse en sobreinfección bacteriana.

HALLAZGOS RADIOLÓGICOS

En la radiografía de tórax suele observarse infiltrados difusos, especialmente en lactantes.






DIAGNOSTICO DIFERENCIAL

El sarampión debe diferenciarse de la rubeola, la fiebre escarlatina, la mononucleosis infecciosa y exantemas alérgicos (Cuadro No. 1).

Cuadro No. 1

TRATAMIENTO

La mayoría de los niños pueden ser tratados en la casa y sólo se hospitalizarán aquellos niños a quienes se les sospeche neumonía u otitis media sobre agregadas.

La terapéutica es de apoyo y sintomática con reposo, líquidos adecuados y antipiréticos. La droga de elección para la fiebre es acetaminofén. La dosis para niños menores de 1 año es de 50-60 mg por vía oral cada 6 horas, mientras que para los niños de 1 a 3 años es de 120 mg cada 6 horas, para los mayores de 3 años es de 150 mg. La fiebre es un síntoma serio en los tres primeros meses de vida y cualquier elevación de temperatura por encima de 38,5° C constituye una indicación para ser hospitalizado y ser sometido a estudios diagnósticos como una radiografía de tórax, una otoscopia y eventualmente una punción lumbar.






RUBEOLA

La rubéola tiene un período de incubación de dos a tres semanas. El período prodrómico se caracteriza por síntomas catarrales leves que incluso pasan inadvertidos. Posteriormente se desarrolla linfadenopatía, en especial occipital, cervical posterior y auricular posterior, seguida a las 24 horas por un exantema o erupción maculopapular eritematosa con áreas de rubor que se inicia en la cara y se disemina con rapidez hacia el tronco y las extremidades. Puede haber un leve prurito. La fiebre y los síntomas generales son mínimos y no existe la fotofobia tan característica del sarampión.

HALLAZGOS DE LABORATORIO

Usualmente se detecta leucopenia y trombocitopenia.

TRATAMIENTO

La enfermedad cura de manera espontánea y sólo requiere tratamiento sintomático. Para la fiebre está indicado el acetominofén (10 a 15mg/kg por vía oral).

ERITEMA INFECCIOSO

Después del período de incubación de 7 a 28 días, aparece un rash que evoluciona en dos fases. La primera se caracteriza por lesiones maculopapulosas, eritematosas y coalescentes sobre las mejillas (la llamada mejilla golpeada). El resto de la cara suele hallarse respetada. El rash facial dura entre 1 y 3 días. La segunda fase se inicia un día después de terminada la primera y consiste en una erupción eritematosa y maculopapulosa en las superficies extensoras de los brazos y las manos, que inmediatamente se extiende a las nalgas y los muslos. El tronco nunca está implicado. El exantema desaparece centralmente, dejando un aspecto reticular parecido al encaje que persiste durante varias semanas. En ocasiones el exantema es pruriginoso.

TRATAMIENTO

Es exclusivamente sintomático.

LECTURAS RECOMENDADAS

Barkin RM. Urgencias pediátricas. En: Diagnóstico y Tratamiento de Urgencias. Editado por MT. Ho y CE Saunders.

Editorial El Manual Moderno. México DF, 1991

Cherry JD. Contemporary infections exanthems.

Clin Infect Dis 16:199, 1993

Gellin BG, Katzs SL. Measles: state of the art and future directions.

J Infect Dis 170:563, 1994

Griffin DE, Ward BJ. Pathogenesis of measles virus infection: an hypothesis for altered immune responses.

J Infect Dis 170:524, 1994

Gutiérrez J, Hidalgo LC. Sarampión. En: Medicina Interna. Editado por F Chalem, JE Escandón, J Campos y R Esguerra. Fundación Instituto de Reumatología e Inmunología.

Editorial Presencia. Santafé de Bogotá, 1992