Monitorizacion Cardiaca

Monitorización cardiaca

10 de October del 2016

Concepto

    Se trata de la monitorización habitual de carácter no invasivo realizado en pacientes de unidades de críticos y quirófano. La monitorización electrocardiográfica es una técnica para la medición del ritmo cardiaco y de la Frecuencia Cardiaca, empleada para la detección de arritmias e isquemia del miocardio y para la evaluación de la función del marcapasos. Puede ser realizada a pie de cama, o estar conectada a una estación central de arritmias mediante cable o por telemetría.

    La monitorización del E.K.G. registra las señales eléctricas emitidas durante la actividad cardiaca de modo continuo. Todos los E.K.G. utilizan un sistema de una o más derivaciones diseñadas para registrar la actividad eléctrica. Una derivación consiste en tres electrodos: un electrodo positivo, uno negativo y una toma de tierra que evita interferencias eléctricas de fondo en el trazado. Para cumplir su función la calidad de la señal debe ser excelente, por lo que se recomienda:

Preparación de la piel:

La piel vellosa debe rasurarse para optimizar la adherencia y reducir el dolor durante el cambio de los electrodos.

La humedad y grasa se eliminan con la aplicación de alcohol durante 10 segundos, dejando secar a continuación.

Evitar humedecer los electrodos.

Requerimientos de seguridad

Todo el equipo en contacto con el paciente debe tener el mismo potencial que la toma de tierra

Aislamiento de las conexiones expuestas.

Desechar los cables (latiguillos) que presenten roturas, sustituyendolos por unos nuevos.

Utilización de enchufes apropiados (32ECG, 33ECG)

Colocación adecuada de los electrodos

Una buena colocación permite una señal máxima con mínimas interferencias. Se considera en situaciones normales que la máxima amplitud de señal se obtiene con el equivalente de la configuración de la derivación II. Las zonas de colocación más comunes son:

junto a la línea medioclavicular derecha, justo por debajo de la clavícula

junto a la línea medioclavicular izquierda, justo por debajo de la clavícula

sexto y séptimo espacio intercostal en la línea medioclavicular izquierda.

Evitar colocar los electrodos en las zonas destinadas a las palas del desfibrilador.

Conservar los electrodos antes de ponerlos dentro de la bolsa protectora, evitando que se seque el gel.

El cambio de electrodos se realizará cuando pierdan adherencia o cada 24 horas coincidiendo con la higiene matinal. Procurar variar su colocación para evitar irritar la piel.

Ajuste de alarmas.

Dependiendo del tipo de monitor se adaptarán los límites de las alarmas a las necesidades de cada paciente.

Comprobar que las alarmas están activadas.

Adaptar el volumen de alarmas a la situación de la unidad, favoreciendo el descanso nocturno.

Información al paciente

Explicarle con lenguaje comprensible que observaremos su ritmo cardíaco de forma continua a través de unos electrodos conectados por medio de cables al monitor

Darle una explicación sencilla acerca de las alarmas

Indicarle que trate de no tirar de los electrodos ni de los cables.

En caso de ausencia o defecto de señal en primer lugar se examinará al paciente. Si no se detecta la fuente del error, se revisarán los electrodos y que los cables estén bien puestos. Por último, se revisaran los módulos y el monitor.