Niveles de conciencia
10 de October del 2016
Concepto
El nivel de conciencia varía de forma fisiológica desde la vigilia hasta el sueño, pudiendo verse alterado en las patologías que provoquen alguna afectación en el sistema neurológico.
Existe diferente terminología para definir los estados por los que puede pasar un enfermo, desde la alerta o el estar despierto, hasta el coma en el que no hay respuesta a los estímulos. Independientemente de la terminología usada en cada caso, es importante recordar que estamos hablando de una graduación, necesariamente sutil, de la capacidad de respuesta del individuo a sus propios estímulos y a los del medio que le rodea.
Técnica
Tradicionalmente se habla de cuatro niveles de alteración de la conciencia esquematizados en la palabra ALEG.
A. Alerta.
L. Letárgico.
E. Estuporoso
C. Comatoso.
Alerta
El paciente está orientado y responde bien a los estímulos verbales y sensitivos.
Letárgico
Es un estado de somnolencia y confusión donde al paciente le cuesta pensar con fluidez, aunque sale de su estado al estimularle verbal o sensitivamente.
Estuporoso
El paciente atiende momentáneamente a estímulos vigorosos volviendo a su estado cuando éste cesa. Sus respuestas verbales son lentas e incoherentes.
Comatoso
En este estado hay una desconexión del medio que rodea al enfermo. La sensibilidad y la motilidad están disminuidas al máximo y sólo hay respuestas verbales incomprensibles ante estímulos muy enérgicos. En los estados más profundos del coma no hay respuesta al dolor y pueden estar suprimidos los reflejos corneal, pupilar faríngeo y osteotendinoso.
Escala de Glasgow
Una forma rápida, fácil y precisa de medir el nivel de conciencia es la denominada Escala de Glasgow, de uso generalizado en servicios de urgencias y cuidados intensivos. Se evalúan tres parámetros: apertura de ojos, respuesta verbal y respuesta motora, obteniendo como resultado una puntuación numérica que oscila desde 15 que indicaría el estado alerta, hasta el 3 que supondría una situación de coma profundo.
No puede entenderse como detallado estudio neurológico, pero sí es de mucha utilidad a la hora de ir comprobando la evolución del nivel de conciencia de los enfermos con determinadas patologías.
La valoración y registro exactos son esenciales para determinar el deterioro o la mejoría en el estado del paciente. De ahí la importancia que tiene la gráfica de observación neurológica desarrollada por Jennett y Teasdale, quienes en Glasgow (año 1974) desarrollaron este sistema de valoración del nivel de conciencia.
La frecuencia de valoración depende de las necesidades de cada paciente individual (lo normal suele ser cada 1 ó 2 horas)
Valorar la posible interferencia de la sedación en los resultados.
Al valorar la respuesta motora, antes de dar la mínima puntuación (que se correspondería a ninguna respuesta al dolor), debemos asegurarnos que el estímulo doloroso es adecuado. Igualmente para valoración de la respuesta motora, a los fines de valoración de conciencia sólo se utiliza la respuesta del brazo.
La respuesta debe evaluar por separado el lado derecho y el izquierdo. Puede ocurrir que durante la exploración un brazo localice el dolor y otro se flexione. En ese caso se registrará la mejor respuesta. En algunos textos hablan puntuar la respuesta motora en el brazo sano.
Escala de Coma de Glasgow |
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Facultad a evaluar |
Tipo de respuestas |
Puntuación |
Apertura de Ojos |
Espontánea Al sonido al dolor No hay respuesta |
4 3 2 1 |
Respuesta Verbal |
Orientada Confusa Incoherente Incomprensible Sin respuesta |
5 4 3 2 1 |
Respuesta Motora |
Obedece ordenes Localiza el dolor Retira el miembro Flexión anómala (decorticación) Extensión anómala (descerebración) Sin respuesta |
6 5 4 3 2 1 |