Otitis
La otitis es un proceso infeccioso que evoluciona en el conducto auditivo, generalmente agudo, aunque puede llegar a ser crónico. Su localización suele ser el oido medio o el externo.
OTITIS EXTERNA
Es la infección que se presenta en piel y tejidos blandos del conducto auditivo externo en la vecindad con el pabellón auricular.
Clasificación:Existen cuatro formas clínicas:
1. Otitis externa aguda
2. Otitis externa difusa
3. Otitis externa crónica
4. Otitis externa maligna
ETIOLOGÍA
Los gérmenes más comprometidos en esta patología son el Staphylococcus aureus, el Staphylococcus epidermidis, los difteroides y en menor grado los anaerobios.
CUADRO CLÍNICO Y TRATAMIENTO
Otitis externa aguda localizada. Se inicia el proceso con una celulitis que con el tiempo se transforma en forúnculo. El dolor compromete todo el pabellón auricular, aunque en ocasiones se centra sólo a nivel de la concha. Para su manejo están indicados los antibióticos por vía oral acompañados de analgésicos. Puede usarse uno de estos:
a. Dicloxacilina 250 mg VO cada 6 horas durante 10 días
b. Eritromicina (etilsuccinato) 500 mg cada 6 horas durante 10 días
c. Cefalexina 500 mg cada 6 horas durante 7 días
Otitis externa aguda difusa. Se localiza en el pabellón auricular y el canal se presenta con eritema, prurito y dolor intenso. Su manejo es semejante al que se da en la entidad anterior; sin embargo, en casos graves se recomienda emplear antibioticoterapia IV como la cefazolina (500 mg cada 12 horas).
Otitis externa crónica. Es la complicación de una otitis media supurativa. Su manejo es semejante al de la otitis media.
Otitis externa maligna (necrotizante). Es la forma más grave de las otitis externas. Su evolución semeja a una infección necrotizante con diseminación rápida a tejidos blandos vecinos incluyendo cartílago y hueso. El paciente refiere dolor intenso, y se observa secreción seropurulenta que drena del conducto auditivo e inflamación del pabellón auricular y de los sitios afectados. En un alto porcentaje se detecta parálisis facial lo que constituye un signo de mal pronóstico. Es más frecuente en ancianos, diabéticos e inmunosuprimidos y en ocasiones se complica con mastoiditis, osteomielitis, meningitis y absceso cerebral. El germen causal es la Pseudomona aeruginosa, lo que obliga a establecer un tratamiento agresivo y utilizar antibióticos parenterales. Se recomienda el empleo de un aminoglucósido (gentamicina) asociado a un beta-lactámico con actividad antiseudomona (ceftazidina o cefoperazona). Las quinolonas (ciprofloxacina), ya sea por vía oral o parenteral son una buena alternativa. El tratamiento debe prolongarse como mínimo a 4 semanas y se debe valorar posteriormente, mediante TAC cerebral, si el caso lo amerita.
OTITIS MEDIA
Es una infección aguda del oido medio cuya principal característica es la presencia de secreciones seropurulentas; es más frecuente en niños que en adultos.
INCIDENCIA
Esta varía acorde a la edad y la población. Los niños menores de 7 años en un 80% han tenido por lo menos un episodio de otitis media en la vida; un 50% han tenido dos o más episodios. La incidencia es mayor en los primeros años de vida, decreciendo después de los siete años.
FISIOPATOLOGÍA
La otitis media es una enfermedad de la mucosa del oido medio que se extiende desde la trompa de Eustaquio hasta las celdillas mastoideas. Los espacios del oido medio forman un conjunto de sistemas huecos (es un sistema neumático) que se ventilan a través de la trompa de Eustaquio, la cual se extiende desde la nasofaringe hasta la pared anterior de la caja del tímpano.
El mecanismo desencadenante es la obstrucción de la trompa. Normalmente el aire sale y entra en el oido medio con la respiración aumentando el flujo con el llanto, la tos y el estornudo. Cualquier bacteria o virus presentes en el aire faríngeo puede ser transmitido hasta el oido medio. La trompa de Eustaquio puede estar obstruida por adenoides, edema de la mucosa o inflamación facilitándose la absorción del oxígeno, presente en el oido medio, por la corriente sanguinea creandose así un vacío. La estasis favorece la replicación bacteriana. Cualquier organismo localizado en el oido medio obstruido puede multiplicarse incrementando la inflamación y congestión. (figura No.2).
La microbiología de este tipo de otitis es consistente en el mundo siendo el Streptococcus pneumoniae el agente más frecuente (± el 30%), le siguen el Hemophilus influenzae (20%); el Streptococcus pyogenes y la Moraxella catarrhalis (figura No.1).
Figura No.1