Sondaje nasogástrico
10 de October del 2016
Concepto
El sondaje nasogástrico consiste en la introducción de un catéter (sonda nasogástrica) a través de uno de los orificios nasales hasta el estómago.
Material
Sonda nasogástrica de doble vía (Salem).
Lubricante anestésico hidrosoluble.
Jeringa de cono ancho.
Fonendoscopio.
Guantes desechables.
Gasas estériles y esparadrapo.
Procedimiento
Explicar al paciente la técnica que se va a realizar pidiéndole su colaboración.
Hacer una medición superficial del trayecto previsto (recorrido desde la nariz, parte posterior de la oreja y epigastrio).
Situar al paciente en decúbito supino, incorporado a 45° y la cabeza ligeramente inclinada hacia delante.
Lavarse las manos y ponerse los guantes, aplicando el lubricante a los 30 cm distales de la sonda.
Introducir la sonda por uno de los orificios nasales, progresando lentamente la sonda hasta la hipofaringe. Llegado este momento se le pedirá que trague saliva y aprovechando estos momentos de deglución avanzaremos la sonda.
Una vez alcanzado el punto previsto en la medición inicial, puede empezar a salir contenido gástrico por la sonda; si esto no sucede, se aspirará con la jeringa, si se extrae contenido gástrico se confirmará su situación.
Si de estos modos no obtenemos contenido gástrico, introduciremos 20 cm de aire con la jeringa, al mismo tiempo que auscultamos el epigastrio y intentando oír un ruido de turbulencia inequívoco de la presencia de aire en la cavidad. Finalmente se confirmará de forma definitiva su posición con una Rx de tórax.
Fijar la sonda con esparadrapo a la zona malar.
La sonda puede:
Conectarse al equipo de nutrición enteral.
Conectarse a vacío intermitente. No sobrepasar la presión negativa de 30 cc de Hg.
Conectada a una bolsa colectora por debajo del nivel del estómago para facilitar la salida de contenido gástrico por vacío ligero.
Anotar el procedimiento en la Historia Clínica, así como las incidencias.